Pide que se que se mantenga "la tradicional separación entre Estado e Iglesia"

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Sartori denuncia la "agresividad" nuevo Papa

RD, Jueves, 20 de octubre 2005
El politólogo italiano Giovanni Sartori (Florencia, 1924), que recogerá mañana en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, advirtió hoy de la "agresividad" del nuevo Papa, Benedicto XVI, y defendió que se mantenga "la tradicional separación entre Estado e Iglesia".

Sartori, considerado uno de los más prestigiosos especialistas en ciencia política de Italia, reconoció que Occidente tiene "raíces cristianas", pero rechazó que estos principios se incluyan en la Constitución Europea como se ha planteado desde algunos ámbitos.

"La Iglesia Católica, a lo largo de los siglos, no ha sido un monumento de libertad y civilización y las actuales sociedades liberales y democráticas no son el resultados de la doctrina y de la experiencia de la Iglesia, sino de un mundo laico, que rechazó su intromisión y separó las esferas del César y de Dios", indicó.

Sartori añadió que los actuales sistemas éticos y políticos "son más protestantes que católicos y están basados en la voluntad del pueblo, que no de Dios".

"No era partidario de incluir las raíces religiosas en la Constitución Europea porque no es correcto históricamente y es peligroso colocar en un documento jurídico principios religiosos, porque luego ya no se sabe dónde termina la cosa", explicó el profesor italiano, para quien "lo mejor es que el texto haya quedado como está, sin ceder ante las presiones del Papado".

A su juicio, Italia "tiene la desgracia de tener el Vaticano en casa" y advirtió de que se está produciendo una "reconquista" desde la religión porque la política en su país "tiende a ceder ante la Iglesia".

"Existe mucha agresividad por parte del nuevo Papa, que se mete mucho en la política italiana y dice cómo hay que votar, algo que la Iglesia siempre ha hecho, pero ahora de forma mucho más abierta", manifestó Sartori, quien defendió "la tradicional separación entre Estado e Iglesia" porque, dijo, "se está difuminando y violando".

Precisó sobre este asunto que España "tiene la suerte de que el Papa está en Roma y puede permitirse el lujo de hacer cosas que los italianos no pueden", como ha sido el caso de los matrimonios homosexuales.

El politólogo italiano fue distinguido el pasado 8 de junio con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en reconocimiento a su teoría sobre la democracia y por su compromiso con las garantías y las libertades de la sociedad abierta.

Preguntado por la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, Sartori opinó que "el mundo está lleno de estos problemas", aunque reconoció que España tiene "fuertes centros de autonomía regional que reivindican su cuasi independencia".

"Es un asunto difícil", comentó Sartori respecto al caso catalán, y agregó que se alegra de no haberlo tenido que gestionar él, pero afirmó que "son problemas que de una manera o de otra se pueden solucionar".

Rechazó el proyecto federalista puesto en marcha en su país y dijo que esta reforma promovida por la Liga Norte y que la nueva Constitución impone a todo el país "es pésima" porque "está hecha con los pies y no puede funcionar", y arremetió contra los "incompetentes" que la han hecho.

"Todos los estados federales que funcionan nacieron como tales, caso de Estados Unidos y Alemania, y no conozco un solo caso feliz de regreso desde el centralismo hacia la descentralización federalista; no lo ha hecho nadie y desde luego no les va a salir a los italianos porque es algo muy complejo", reflexionó.

El autor de obras como "La sociedad multiétnica" y "Homo videns: la sociedad teledirigida" alertó sobre el problema que representa para Europa la inmigración, y dijo que "si los costes no fuesen prohibitivos hasta 400 millones de africanos estarían encantados de desembarcar en Italia".

"Lo que esta claro es que se trata de un flujo que ningún país puede digerir, y el problema de España es que tiene fronteras en Ceuta y Melilla, donde se está cara a cara con este problema dramático", señaló Sartori, profesor emérito de las universidades de Columbia (EEUU) y Florencia (Italia), dijo que este conflicto requiere una solución "muy difícil" y que no envidia al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a la vez que abogó por "parar la avalancha con medios que no sean letales"