Algunos escribián "manuales" para ir "a la caza de menores de la calle"

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1.700 curas brasileños involucrados en abusos a menores

RD, Martes, 22 de noviembre 2005
Un grave escándalo de abusos sexuales a niños y adolescentes por parte de sacerdotes brasileños estalló hoy en el país católico más grande del mundo y adquirió una dimensión internacional luego que el diario Corriere della Sera de Milán publicara el caso

Al parecer, hace dos meses, cuando los hechos aún no eran públicos, el Papa Benedicto XVI envió una comisión al país sudamericano para investigar la veracidad de varias denuncias de pedofilia definidas como "aplastantes".

Algunos curas que abusaban de niños incluso llevaban un diario contando las atrocidades y en un par de casos escribían "manuales" para indicar que era mejor violar a los chicos pobres. En las denuncias también aparece involucrado un obispo.

Una investigación de la revista brasileña Istoé (Esto es) sostiene que las investigaciones por abusos sexuales de curas abarcan 1.700 sacerdotes, el 10% del total de ordenados. El 50% de los curas no mantendría el voto de castidad y la Iglesia de Brasil habría enviado a 200 curas a clínicas psicológicas para ser reeducados.

Según informa hoy el diario Clarín, hace una semana el escándalo alcanzó niveles insospechados cuando se produjo el arresto del padre Felix Barbosa Carreiro, sorprendido en una orgía de droga y sexo con 4 adolescentes que había "pescado" a través de Internet. Actualmente estaría tras las rejas una docena de curas y otros 40 figuran prófugos de la Justicia.

Un caso particularmente impresionante es el del padre Tarcisio Spricigo, que abusó de varios chicos antes de ser arrestado por haber violado un pequeño de solo cinco años de edad. En las actas del proceso contra el cura ha sido incluido un diario, que es una especie de manual de pedofilia. Incluye consejos como "jamás tener una relación con niños ricos".

El sacerdote escribió: "Me preparo para la caza, miro en torno con tranquilidad porque consigo los chicos que quiero sin problemas". El cura compiló "diez reglas para actuar y quedar impunes".

Más adelante, el padre Spricigo anotó en el diario. "Llueven chicos seguros y confiables que son sensuales y que mantienen un total secreto, que sienten la falta del padre y viven solos con la madre". "Soy un seductor —continúa—, seguro y calmo. Basta aplicar las reglas y el chico caerá en mis manos y seremos felices para siempre".

El diario del cura abusador recomienda elegir los chicos de la calle, que son millones en Brasil. Un verdadero documento de horrores, descubierto por casualidad por una monja que lo llevó a la Policía.

Otro caso del escándalo envuelve a monseñor Antonio Sarto, obispo de Barra do Garcas, que fue denunciado por un sacerdote que el mismo purpurado ordenó. El Vaticano se limitó a informarle el 20 de mayo de 2003 que había recibido su denuncia. Y nunca más se supo del caso.

Otro sacerdote encarcelado en Brasil es el padre Alfieri Edoardo Bompani, de 45 años, que llevaba los chicos a una casa de verano para "liberarlos de la droga" y registraba en un video sus abusos contra víctimas de entre 6 y 10 años.

La Policía encontró entre los papeles del cura apuntes en los que contaba sus experiencias. "Desde hace dos días no me hice ninguno", escribe. La mayor parte de su diario es impublicable por la cruda violencia de sus expresiones.

Hasta ahora el Vaticano mantiene un silencio hermético y ayer una fuente extraoficial se limitó a decir que "sigue con atención" lo que ocurre en Brasil.