Cuenta Alex Navajas en La Razón que tomarse un café, charlar con algún obispo o sacerdote, ver si te ha llegado algún mensaje de correo electrónico y pasar un rato de adoración ante el Santísimo. Parecen planes incompatibles, pero no lo son en el «Café Vocation.com», que abrió sus puertas ayer en Valencia.

 Se trata de una cafetería con una sala de ordenadores conectados a internet. Hasta ahí, todo bastante normal. Pero, además, cuenta con una capilla donde el Santísimo está expuesto durante todo el día y donde 15 sacerdotes se ofrecen para confesar en varios idiomas a todos los jóvenes que se acercan por allí. Hasta la madrugada del próximo domingo, el «Café Vocation.com» ocupará una planta del hotel Meliá Rey Don Jaime, en la calle Baleares, a apenas 800 metros del escenario donde Benedicto XVI presidirá los eventos del Encuentro Mundial de las Familias.

   La idea surgió en Estados Unidos, y se llevó a cabo en la Jornada Mundial de la Juventud de Toronto (Canadá). Se trataba de crear «un ambiente en el que se pudiera, por una parte, descansar y convivir, disfrutar de música en directo y poder revisar gratis el correo electrónico y también acercarse al sacramento de la reconciliación o hacer un rato de adoración eucarística para ir profundizando en la experiencia de estos días», explica Georgina Trías, la directora de la cafetería vocacional de Valencia.

 «La idea, novedosa sin duda, fue muy bien acogida, y por eso se repitió en Colonia el verano pasado», añade. Y, ciertamente, fue un éxito: durante la Jornada Mundial de la Juventud de Alemania, alrededor de 16.000 jóvenes pasaron por la cafetería.

   Buenos resultados. Ahora bien: ¿la cafetería sirve para despertar la vocación en algunos de los jóvenes? «Durante los días en que permanece abierta, se tienen testimonios vocacionales de obispos, sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos», afirma Trías, «y la animación del café corre a cuenta de matrimonios y jóvenes voluntarios que tienen un verdadero interés en dar a conocer la belleza de la vocación cristiana».

«No han sido pocos los que, gracias a esa visita, se han planteado la posibilidad de que Cristo pudiera estarlos llamando», asegura. La iniciativa, llevada a cabo por miembros del movimiento Regnum Christi, está abierta a todos: «Varios obispos y religiosos suelen dejar material de sus seminarios y casas de formación, para que los interesados se puedan poner en contacto con ellos».