Las declaraciones que hizo el
Papa esta semana acerca del profeta Mahoma, han provocado fuertes
críticas de los líderes religiosos islámicos de todo el mundo y de
fuerzas políticas en la India y Pakistán.
En las oraciones del viernes, día sagrado musulmán, los imanes
han condenado las declaraciones de Benedicto XVI y le han exigido
que se disculpe ante la comunidad musulmana.
Las palabras de la discordia pertenecen a un discurso que
pronunció Su Santidad el pasado 12 de septiembre en Ratisbona
(Alemania), y en el que citó un diálogo entre el emperador Manuel II
Paleólogo (1391) con un erudito persa.
En él, el emperador le preguntaba al persa que le mostrase algo
que el mundo debiese a Mahoma que fuera nuevo y respondía él mismo
que sólo encontraría cosas "malas e inhumanas como su orden de
difundir, usando la espada, la fe que predicaba".
Las reacciones más fuertes han salido de Pakistán, Egipto, Irán e
Irak, y en este último destacados líderes suníes consideraron que
las palabras del Pontífice "incitan al terrorismo" contra los
musulmanes, ya que "dan a las tropas de EEUU un pretexto para seguir
matando a los mahometanos".
Esta es la opinión de la Comisión de Ulemas Musulmanes (CUM), de
los suníes iraquíes, que condenó hoy en un comunicado "la guerra de
los cruzados del presidente de EEUU, George W. Bush, en Irak y
Afganistán, en la que sus soldados matan a decenas de miles de
musulmanes".
Para el ayatolá Ahmad Jatamí, uno de los destacados clérigos
chiíes de Irán, la declaración del Papa "es una prueba de su
ignorancia de la tolerante religión islámica".
El clérigo chií libanés Mohamad Husein Fadlalah, acusó a
Benedicto XVI de sucumbir a la propaganda de los enemigos del Islám
y le instó a disculparse personalmente y no a través de los canales
del Vaticano.
En Egipto, las palabras del Papa fueron criticadas por numerosos
oradores de mezquitas, incluida la de Al Azhar, la más prestigiosa
del Islam suní, y en la que centenares de manifestantes pidieron la
expulsión de los embajadores del Vaticano en los países islámicos.
"Queremos que el Papa exprese disculpas a los musulmanes porque
ha agredido contra nuestra religión sin ningún motivo", dijo el jefe
de la Liga Mundial de Sabios Islámicos, el egipcio Yusef Al
Qaradaui, en un comunicado que publicó hoy en Qatar, donde reside.
El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Ahmed Abul Gheit,
advirtió, por su parte, que las palabras del Papa "pueden
obstaculizar el acercamiento entre Oriente y Occidente".
Los Hermanos Musulmanes egipcios, desde su página de Internet,
consideraron que dichas palabras reavivan la crisis abierta por las
viñetas de Mahoma, que provocó una ola de ira en el mundo musulmán,
en la que decenas de personas murieron en diversas manifestaciones.
Desde la Mezquita Yama de Delhi, la más grande de la India, su
clérigo principal, Shahi Imam, se preguntó públicamente que: "Si el
Papa está tan en contra de la violencia ¿por qué se queda callado
ante la violencia de Israel contra el Líbano y Palestina, ante los
abusos de los detenidos de la prisión de Abu Ghraib (Irak) por parte
de los estadounidenses o ante la violencia contra Afganistán?".
Según Shahi Imam, en el Corán se explica que la primera "yihad"
es la "yihad-al-nafs", o "la guerra santa contra uno mismo" y su
objetivo es luchar contra la maldad pero no con armas. También
afirmó que "el Islám y los musulmanes no son responsables de las
actividades de los terroristas".
En Pakistán, el Parlamento aprobó hoy una resolución en la que
"exige que el Papa se retracte de sus comentarios en interés de la
armonía entre las religiones del mundo".
El primer ministro palestino, Ismail Haniye, afirmó que el
pontífice "ha ofendido a todos los musulmanes" y adelantó que a lo
largo de la jornada de hoy habrá actos de protesta por las calles de
Gaza.
Igualmente, el portavoz del movimiento Al-Fatah en Cisjordania,
Fahmi A-Zaarir, condenó el discurso del Papa al decir que "no
refleja la tolerancia cristiana, que expresaba la personalidad del
mensajero palestino de la cristiandad, Jesucristo".
Ya desde occidente, personalidades musulmanas de Francia y el
Reino Unido se sumaron al coro de críticas al papa Benedicto XVI,
quien "debe disculparse y rectificar sus declaraciones", en opinión
del secretario general de la Unión de Organizaciones Islámicas de
Francia (UOIF), Fouad Alaoui.
Por su parte, el rector de la Gran Mezquita de París, Dalil
Boubakeur, afirmó que "creemos en el mismo dios, el dios de la paz,
del amor y la misericordia" y subrayó que el Islám es ante todo
"tolerancia y fraternidad".
El Consejo Islámico de Gran Bretaña instó al Pontífice a aclarar
urgentemente sus afirmaciones y su secretario general, Mohamed Abdul
Bari, calificó las opiniones sobre el Islám del emperador bizantino
del siglo XIV Manuel II Paleólogo, citado por el Pontífice, de "mal
informadas e intolerantes".
El presidente de la fundación Ramadhan, organización juvenil
islámica, Mohamed Umar, afirmó, que "este ataque al Islám y al
profeta Mahoma del papa Benedicto significa que ha caído en la
trampa de los intolerantes y racistas al juzgar al Islám por las
acciones de un pequeño número de extremistas".