Carles añadió: "Porque no eran delincuentes los que hicieron Auschwitz, sino gente a la que se forzó o que creyó que tenía que obedecer primero las leyes del Gobierno nazi que a su conciencia". Carles reconoció que "los alcaldes tienen una situación privilegiada, no están obligados y pueden delegar, pero los funcionarios, los jueces, no pueden delegar".
El obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig Pla, instó ayer a la "desobediencia civil" a los alcaldes que no quieran casar a homosexuales. Reig Pla, en sintonía con la petición que hizo el pasado viernes Alfonso López Portillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, aseguró que el Gobierno "va a reconocer derechos nunca promulgados que son puramente subjetivos", en referencia a esos matrimonios.
Apuntó que "si a cualquier alcalde le obligan a sacrificar su conciencia y a ejecutar los actos por los que debe ir contra su conciencia rectamente formada, tiene que llegar a la desobediencia civil".