La Iglesia defiende las tradiciones cristianas

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«Los Reyes Magos tienen competencia»

RD, Miércoles, 3 de enero 2007

El obispo de Terrassa, monseñor Josep Àngel Saiz Meneses, reivindica en su carta semanal las tradiciones católicas al hilo de la llegada de “los tres Reyes Magos de Oriente”, aunque admite que los “tres Reyes Magos también topan con la competencia de otras figuras que los lectores pueden adivinar fácilmente”.

“En los últimos tiempos, como consecuencia de la creciente internacionalización y de la imposición de costumbres de otros mundos culturales, nuestras tradiciones, las navideñas y otras, han encontrado competidores”, puntualiza.

Sin embargo, y en el contexto de “la Fiesta de la Epifanía o manifestación del Señor que la Iglesia celebra como culminación del intenso ciclo de fiestas navideñas”, monseñor Saiz cree que “tenemos que estar convencidos” de la bondad de “"nuestras" tradiciones; es decir, aquellas que ha forjado nuestro genio como pueblo, dentro de las culturas mediterráneas y latinas, fortalecidas y elevadas por la fe y las tradiciones cristianas”.

El prelado considera que se debe “tener fe en la calidad y la bondad -humana y también cristiana- de estas tradiciones nuestras”, sin rehuir “la apertura a este mundo tan diverso”, pero siendo “lúcidos, comparar aquello que nos llega con aquello que es más nuestro y amarlo”. Asimismo, manifiesta que no debemos olvidar “el alma de estas tradiciones y el que fue su núcleo inspirador, que es la fe en Dios".

El obispo de Terrassa menciona algunas tradiciones cristianas que se han plasmado en la cultura catalana: “son tradiciones navideñas nuestras el belén familiar, las canciones de Navidad, las representaciones de los Pastorets, los belenes vivientes, la Misa del Gallo de la noche de Navidad, el Canto de la Sibila y la generosidad de la tradición del tió navideño, que es como el anuncio de la generosidad de la naturaleza, simbolizada por el árbol fecundo, y para los niños el preludio de la generosidad de los Reyes Magos, si se han hecho merecedores de su generosidad”.