Raúl Berzosa, obispo auxiliar de Oviedo

clipping

«El anonimato de la Red encierra cobardía y vejación»

RD, Viernes, 9 de febrero 2007

El obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, clausuró ayer las jornadas de teología y, como su predecesor, dedicó su intervención a analizar la relación de la Iglesia con una sociedad dominada por las nuevas tecnologías y su aplicación a la comunicación. El prelado propone una ética mundial para el uso de Internet, pero considera que la Iglesia debe fomentar las nuevas tecnologías en los países del tercer mundo que no llegan a ellas. Lo entrevista Benigno Lázare en La Voz de Galicia.

-¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en la evangelización y en la comunicación religiosa?

-Para la Iglesia no solamente son medios técnicos, sino que detrás de las nuevas tecnologías hay una nueva antropología y una nueva cultura, donde tenemos que hacer lo que se llama la nueva evangelización con dos momentos: inculturarnos, es decir, meternos de lleno en ellas y ser técnicos en estas tecnologías, y en un segundo momento también anunciando la buena noticia del Evangelio desde las nuevas tecnologías. Dios no se puede quedar en el disco duro del ordenador.

-Esas tecnologías están abriendo aún más la brecha entre los países que las utilizan y los que no pueden. ¿En qué medida la Iglesia va a tener que actuar de forma diferente en una parte del mundo y en la otra?

-El mundo de la cibercultura está creando una gran división entre enganchados y no enganchado a ella, entre ciberricos y ciberpobres. La Iglesia tiene que seguir presente con personas en los países en los que no está implantada la cibercultura, pero por otra parte tiene que contribuir a la promoción técnica de esos países para que no queden desenganchados de la mundialización, porque globalización se entiende sólo en sentido económico.

-Para criticar la sociedad, a menudo se usa la expresión «dios dinero». Como Internet puede llegar a todas partes, ¿se convertirá en otro nuevo dios?

-La sociedad neoliberal y posmoderna es lo más parecido a una rueda de carro con radios que son pseudovalores, en la que nos movemos todos y en la que la Iglesia tiene que contribuir a sustituir el dios dólar por Jesucristo y por los valores verdaderos.

-¿La Red también necesita una labor evangelizadora para para eliminarle los males que transporta?

-Yo pediría una ética mundial sobre su uso, porque el anonimato encierra cobardía, vejación e infamia.