El cardenal López Trujillo dice que un Estado es "totalitario" si no acepta la objeción de conciencia en la unión homosexual
clippingEl Vaticano califica de «escándalo mundial» la ley del matrimonio homosexual española
RD, Miércoles, 4 de julio 2001
El Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, hizo un llamamiento hoy a los cristianos, en una entrevista a la agencia católica FIDES, para que se acojan a la objeción de conciencia en el caso de que tengan que aceptar la legalización de las uniones entre gays y que sólo un Estado totalitario no respeta que un ciudadano haga uso de la objeción.
"En los artículos 69, 73, 74 del Evangelium Vitae se indica la objeción de conciencia. Esto quiere decir que cualquier persona puede invocar la objeción de conciencia y no tomar parte de un delito que representa la destrucción del mundo. La objeción de conciencia aparece siempre en el derecho y en las constituciones de todo el mundo y el Estado tiene que respetarla sin amenazas", dijo el cardenal López Trujillo.
El cardenal añadió que "la objeción de conciencia se realiza sólo cuando un Estado no es totalitario y si uno practica la objeción y es echado del trabajo entonces nos encontramos ante el más crudo de los totalitarismos. La democracia respeta la libertad, no respetar este principio es grave y peligroso".
El cardenal, cuyo cargo sería el de ministro de la familia en el Vaticano, repitió su llamamiento a los cristianos, "también son empleados del Estado", para que recurran a la objeción de conciencia, en el caso de la legalización en España de las uniones gays. "La ley de la que hablamos es una herida profunda en sentido moral de la fe. Además de un problema mundial porque se está creando un escándalo universal", añadió.
En la entrevista, el prelado añadió que "la objeción de conciencia no es una invención de la Iglesia, el cristiano tiene que oponerse para hacer respetar su fe, así como los médicos se oponen al aborto y también en el caso de las uniones entre homosexuales se trata de leyes profundamente dañinas y por tanto se puede usar la objeción de conciencia".
El cardenal Trujillo también afirmó que las "parejas de hecho son el primer paso para destruir poco a poco la institución familiar". "Las parejas de hecho son una ficción jurídica. Estas uniones no prometen nada a los hijos ni a la pareja, no dan estabilidad, ni ante la sociedad, ni a ante Dios", explicó.
"Las Uniones de hecho han sido presentadas como un progreso y lo que es en realidad es una retrocesión moral. El problema se ha agravado porque todas estas parejas se presentan como una alternativa al matrimonio", continuó el cardenal López Trujillo.
Según el cardenal, en España "para aceptar matrimonios de personas del mismo sexo han tenido que cambiar falseando las definiciones de la palabra matrimonio. Es la primera vez en la historia que un país hace algo de este tipo. Cambiando la definición, se afirma que el matrimonio puede ser la unión de dos personas pero no explica que tienen que ser de sexo diferente. Nos hacen creer que esto es un derecho y no un daño para la familia".
"Muchos se muestran maravillados por la posición de la Iglesia por considerar que la concepción del matrimonio es un patrimonio común de la humanidad y en España, por ejemplo, los musulmanes, los judíos y otros grupos religiosos han protestado públicamente porque el auténtico matrimonio es un patrimonio común de la humanidad y de la religión", continuó.
El cardenal también comentó cómo la ley que prevé que parejas homosexuales puedan adoptar "es la destrucción del futuro de los niños, Los niños sufrirán una violencia moral". "Cuando tengan el uso de la razón y crezcan, ¿cuál será la tragedia de presentarse ante otros niños y decir mis padres son dos hombres o dos mujeres?. De esta manera se pone en peligro la personalidad, el equilibrio y la armonía de los niños", dijo.
"En los artículos 69, 73, 74 del Evangelium Vitae se indica la objeción de conciencia. Esto quiere decir que cualquier persona puede invocar la objeción de conciencia y no tomar parte de un delito que representa la destrucción del mundo. La objeción de conciencia aparece siempre en el derecho y en las constituciones de todo el mundo y el Estado tiene que respetarla sin amenazas", dijo el cardenal López Trujillo.
El cardenal añadió que "la objeción de conciencia se realiza sólo cuando un Estado no es totalitario y si uno practica la objeción y es echado del trabajo entonces nos encontramos ante el más crudo de los totalitarismos. La democracia respeta la libertad, no respetar este principio es grave y peligroso".
El cardenal, cuyo cargo sería el de ministro de la familia en el Vaticano, repitió su llamamiento a los cristianos, "también son empleados del Estado", para que recurran a la objeción de conciencia, en el caso de la legalización en España de las uniones gays. "La ley de la que hablamos es una herida profunda en sentido moral de la fe. Además de un problema mundial porque se está creando un escándalo universal", añadió.
En la entrevista, el prelado añadió que "la objeción de conciencia no es una invención de la Iglesia, el cristiano tiene que oponerse para hacer respetar su fe, así como los médicos se oponen al aborto y también en el caso de las uniones entre homosexuales se trata de leyes profundamente dañinas y por tanto se puede usar la objeción de conciencia".
El cardenal Trujillo también afirmó que las "parejas de hecho son el primer paso para destruir poco a poco la institución familiar". "Las parejas de hecho son una ficción jurídica. Estas uniones no prometen nada a los hijos ni a la pareja, no dan estabilidad, ni ante la sociedad, ni a ante Dios", explicó.
"Las Uniones de hecho han sido presentadas como un progreso y lo que es en realidad es una retrocesión moral. El problema se ha agravado porque todas estas parejas se presentan como una alternativa al matrimonio", continuó el cardenal López Trujillo.
Según el cardenal, en España "para aceptar matrimonios de personas del mismo sexo han tenido que cambiar falseando las definiciones de la palabra matrimonio. Es la primera vez en la historia que un país hace algo de este tipo. Cambiando la definición, se afirma que el matrimonio puede ser la unión de dos personas pero no explica que tienen que ser de sexo diferente. Nos hacen creer que esto es un derecho y no un daño para la familia".
"Muchos se muestran maravillados por la posición de la Iglesia por considerar que la concepción del matrimonio es un patrimonio común de la humanidad y en España, por ejemplo, los musulmanes, los judíos y otros grupos religiosos han protestado públicamente porque el auténtico matrimonio es un patrimonio común de la humanidad y de la religión", continuó.
El cardenal también comentó cómo la ley que prevé que parejas homosexuales puedan adoptar "es la destrucción del futuro de los niños, Los niños sufrirán una violencia moral". "Cuando tengan el uso de la razón y crezcan, ¿cuál será la tragedia de presentarse ante otros niños y decir mis padres son dos hombres o dos mujeres?. De esta manera se pone en peligro la personalidad, el equilibrio y la armonía de los niños", dijo.