Monseñor Blázquez reclama el fin de ETA "sin contrapartidas"

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«No estoy interino en Bilbao»

PD/Efe, Martes, 12 de junio 2007

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, negó hoy en la capital vizcaína que se sienta 'en situación de interinidad, ni psicológica, ni pastoral' en su cargo al frente de la diócesis bilbaína.

Blázquez, quien ofreció una conferencia dentro del ciclo que promueve en Bilbao el Foro Nueva Economía, manifestó en el posterior coloquio, respecto a los rumores sobre posibles cambios de los prelados vascos -algunos de los cuales apuntaban a la posibilidad de que fuese nombrado arzobispo de Oviedo-, que 'el que se especule es legítimo pero, en lo que a mí se refiere, esta es mi Diócesis y aquí estaré el tiempo que la providencia del Señor me mantenga'.

El Nuncio Apostólico del Papa en España, el portugués monseñor Manuel Monteiro de Castro, presente en la conferencia, aseguró que monseñor Blázquez 'no va a ser nombrado arzobispo de Oviedo', aunque, al ser preguntado por la posibilidad de que ocupe el Arzobispado de Pamplona, agregó que 'eso ya es otra cosa'.

Monseñor Monteiro de Castro señaló, no obstante, que Bilbao 'es una capital muy importante y, para la Iglesia, una diócesis muy importante también, y Pamplona también', tras lo cual aseguró, en un castellano poco fluido, que 'no queremos disminuir Bilbao'.

Cuestionado el prelado bilbaíno sobre su disposición a presentarse a la reelección a la Presidencia de la Conferencia Episcopal Española el próximo año, Blázquez manifestó que 'cuando fui elegido presidente fui muy consciente de las situaciones nada sencillas en que se produjo el nombramiento'.

'Si los obispos piensan -contestó- que no tengo ningún problema para repetir, yo no tengo ningún problema, pero tampoco tengo ninguna aspiración', tras lo cual manifestó desconocer si el cardenal arzobispo de Madrid, Rouco Varela, tiene la intención de presentarse nuevamente a la elección.

Preguntado sobre la necesidad de una clase de Religión en la enseñanza pública obligatoria cuando ya existe la formación religiosa en las clases de catequesis que imparten las parroquias, el obispo de Bilbao defendió su vigencia en el hecho de que son cosas distintas.

Sobre la clase de religión, 'que los padres tienen derecho a pedirla para sus hijos y los centros', Blázquez destacó que 'la obligación de ofertarla es muy importante para la educación integral de los escolares porque, en un momento en que están fraguando su vida y su forma de ser, les ayuda a interpretar su vida desde la fe, si son creyentes'.

Respecto a la posición de la Iglesia en lo referente a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, Ricardo Blázquez señaló que 'la Educación para la Ciudadanía es una recomendación del Consejo de Europa que todos vemos que puede ser conveniente y que aquí (en España) el Gobierno ha preferido que se imparta en forma de asignatura sola y, además, obligatoria'.

'Aquí se suscita, por fuerza, la pregunta de si los padres son respetados suficientemente en la responsabilidad de que sus hijos sean educados según sus propias convicciones, y de aquí vienen los problemas en relación con la asignatura de la Educación para la Ciudadanía', precisó.

Cuestionado sobre el papel de la mujer en la Iglesia ante la falta de vocaciones sacerdotales, monseñor Blázquez se mostró partidario de que este asunto 'se estudie detenidamente y con respeto; que no se hagan saltos sin conocimiento de causa' a la hora de plantearse la posibilidad de ordenar sacerdotes a las mujeres.

'Las distintas iglesias, como la Católica o la Ortodoxa, no sé si la protestante también -explicó-, creen que Nuestro Señor no les ha dado la autorización para ordenar sacerdotes a las mujeres'.

'No se trata -argumentó- de una especie de residuo de inercias anteriores o de misoginias secretas; la razón de esta postura, y el Papa lo ha dicho en varias ocasiones, es que no se siente autorizada por quien ha instituido la Iglesia, nuestro señor Jesucristo, para dar ese paso'.

Preguntado el presidente de la Conferencia Episcopal Española sobre el caso del teólogo bilbaíno de la Teología de la Liberación Jon Sobrino, a quien el Papa ha amonestado por sus reflexiones teológicas, Blázquez le pidió que 'repiense lo que se le ha dicho desde la Santa Sede porque es mucho mejor caminar humildemente en la unidad y concordia de la fe, que ir como un sublime aislado'.

El obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, reclamó hoy el fin de ETA "sin contrapartidas" y mostró su satisfacción por el hecho de que el encuentro que mantuvieron ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP Mariano Rajoy "terminará con esa unidad".

Blázquez se pronunció de esta manera durante su intervención en la Tribuna del Forum Europa en Bilbao, en la que insistió además en que ETA "no nos representa". La conferencia del obispo bilbaíno contó con la asistencia de representantes de distintos partidos vascos, entre ellos el presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, o los secretario generales del PSE, Patxi López, y el PP vasco, Carmelo Barrio, así como del mundo de la economía o de la Iglesia, como el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte.

Tras mostrarse "de acuerdo" con lo expresado en esta materia el pasado domingo por el obispo de San Sebastián durante la Eucaristía con motivo de la Festividad del Corpus Christi, explicó que el anuncio de fin de alto el fuego permanente por parte de ETA le ha "llenado de tristeza y preocupación", del mismo modo que su inicio produjo "satisfacción" en la Iglesia, "ofreciendo nuestra colaboración como obispos".

El obispo de Bilbao recordó, en este sentido, que la Iglesia forma parte de la sociedad y, por tanto, "participamos de sus tribulaciones, de sus esperanzas, de sus gozos y preocupaciones". De este modo, indicó que "así como en el momento de la declaración del alto el fuego permanente sentimos todos alivio y una llamada al compromiso" para que fuera posible que "lo que tanto tiempo habíamos deseado" pudiera "entre todos ser una realidad", el anuncio de su ruptura "nos ha llenado de tristeza y de preocupación".

En cualquier caso, el presidente de la Conferencia Episcopal insistió en que ETA "no nos representa" y reclamó que "definitivamente se termine sin contrapartidas".

Asimismo, reconoció que le produjo "satisfacción" que el encuentro que mantuvieron ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP Mariano Rajoy "terminara con esa unidad" entre el PSOE y el Partido Popular.

Blázquez mostró asimismo la "cercanía" de la Iglesia con las víctimas que "se sienten amenazados personalmente" y añadió que desean "participar a través de la oración, del acompañamiento, de las tareas que podamos".

Finalmente, preguntado por la posible mediación de la Iglesia, precisó que, por su parte, cuando se refiere al "servicio que la Iglesia debe ocupar en este campo", no está pensando en "una mediación de carácter político", sino "lo que desde la educación, desde la moralidad" y desde otros ámbitos puedan aportar.

CONCENTRACIÓN POR LA PAZ

Por otro lado, se refirió a las críticas que recibió la concentración por la paz convocada en el mes de febrero por la diócesis de Bilbao por su coincidencia con una marcha de Foro Ermua en Madrid con el lema 'Por la libertad, derrotemos juntos a ETA. No a la negociación'. En este sentido, insistió que esta iniciativa había sido diseñada al inicio del curso pastoral y no fue convocada "como opositora o competitiva de otras concentraciones".

Con aquel acto, según recordó, se pretendía "mantener la esperanza en aquel momento". Había, añadió, una "condena inequívoca" del terrorismo y una exigencia de "terminar con esa lacra", así como una apuesta por "caminos que van por caminos de la unidad", para que "todos los demócratas nos unamos contra esto que es una amenaza".

En cualquier caso, el presidente de la Conferencia Episcopal aseguró que no tiene "heridas abiertas" por la polémica suscitada en aquella ocasión.