El párroco Dagoberto Valle Arriaga fue sentenciado a 55 años de prisión por el asesinato de su hijo de 16 años, a quien le quitó la vida para tratar de ocultar que sostuvo relaciones de concubinato con la madre del menor y perder su orden sacerdotal.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) informó que las pruebas aportadas por el Ministerio Público llevaron a la consignación y sentencia de 55 años de prisión del ministro religioso, quien ejercía como sacerdote en la Arquidiócesis de Texcoco.

Darío Ortiz, director de prensa del Episcopado Mexicano, señaló que "este caso terrible" fue condenado por el obispo de Texcoco, Carlos Aguilar Retes, "quien cooperó en todo momento con las autoridades", para lograr el esclarecimiento de este hecho.

Según las investigaciones del la Procuraduría mexiquense el 14 de septiembre del 2006, el párroco Dagoberto Valle asesinó a Oscar Emmanuel Valle Hernández —procreado en concubinato con María Félix Hernández— a quien llevó con engaños al estado de Guanajuato, luego de citar a la que fue su pareja sexual en la avenida R-í en el municipio de Ecatepec.

Estando en Guanajuato, Dagoberto Valle asesinó a su hijo de 16 años, abandonando su cuerpo en las inmediaciones de Acámbaro.

El párroco homicida fue detenido desde el año pasado y recluido en el penal de Chiconautla, bajo la causa penal 91/06 del juzgado de primer instancia del centro penitenciario.

Durante el proceso penal el sacerdote aceptó haber procreado, en concubinato a Óscar Emmanuel, a quien asesinó para evitar que le fuera interrumpida su orden sacerdotal si se llegaba a conocer la verdad.

Dagoberto Valle Arriaga también fue sentenciado a pagar una multa de 109 mil 980 pesos por reparación de daño material.