FRANCIA-RELIGIÓN

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Oración fúnebre judía abrió el funeral del cardenal Lustiger

Agencia EFE, Viernes, 10 de agosto 2007
Una oración fúnebre judía en la explanada de la catedral Notre-Dame de París abrió hoy los funerales del cardenal Jean-Marie Lustiger, judío convertido al catolicismo cuando era adolescente y que promovió el diálogo entre la Iglesia católica y el judaísmo.

Personalidades políticas, incluido el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que interrumpió sus vacaciones en Estados Unidos para asistir a los funerales, y religiosas de varias confesiones acudieron a la catedral para el último y solemne adiós al que fuera arzobispo de París entre 1981 y 2005.

Hijo de una familia judía polaca, Lustiger se convirtió al catolicismo a los 14 años, durante la Segunda Guerra Mundial, en la que su madre y otros miembros de su familia perecieron en los campos de concentración nazis.

El cardenal falleció el pasado domingo a los 80 años, tras una larga lucha contra el cáncer.

Numerosos fieles se agolparon en la explanada de la catedral para seguir en una pantalla gigante la ceremonia en el templo oficiada por el arzobispo de París, André Vingt-Trois, en presencia de decenas de arzobispos y obispos de varios países y dignatarios de otras iglesias.

Antes de iniciarse la ceremonia en la catedral y en cumplimiento de las últimas voluntades del difunto, una oración fúnebre judía (kadish) fue pronunciada en la explanada ante el féretro, que había sido portado por seminaristas y seguido en una procesión por obispos y cardenales y representantes de otras iglesias cristianas.

Jonas Moses-Lustiger, sobrino biznieto del cardenal, leyó el salmo 113, mientras que la lectura del "kadish" corrió a cargo de un primo del difunto, Arno Lustiger.

El joven Jonas, que evocó con emoción su último encuentro con el cardenal, depositó sobre el féretro tierra recogida en un monasterio cerca de Jérico y en el jardín del Monte de los Olivos en Jerusalén y llevada al Muro de las Lamentaciones, el Calvario y el Santo Sepulcro, antes de ser sellada en una urna.

Una vez concluidos los funerales, los restos del cardenal reposarán en el llamado panteón de los arzobispos, situado en una cripta cerrada en el coro de la catedral.

Entre las personalidades presentes estaba el ex presidente de Polonia Lech Walesa.

Además de Sarkozy, que no hizo declaraciones a su llegada, estaba el primer ministro francés, François Fillon, quien dijo que en representación del Gobierno quería honrar a "un hombre que hizo mucho por el diálogo entre las religiones y el Estado".

Varios miembros del Ejecutivo francés también acudieron a los funerales, así como Bernadette Chirac en presentación de su marido, el ex presidente Jacques Chirac, y miembros de la Academia francesa a la que pertenecía el difunto. EFE al/mcd