la iglesia sale escaldada de la I Asamblea de Redes Cristianas

clipping

Cristianos de base, avergonzados

PD/EFE, Lunes, 12 de noviembre 2007

La I Asamblea de Redes Cristianas, colectivo formado por los conocidos como "cristianos de base", afirma que existe otra Iglesia católica además de la que representan los obispos, "otra voz de Iglesia en la sociedad desde dentro de la Iglesia".

La Asamblea ha debatido durante este fin de semana sobre los Acuerdos Iglesia-Estado, la democratización y los derechos humanos en la Iglesia, el diálogo interreligioso, la diversidad familiar y el papel de la mujer en la Iglesia.

Homosexualidad y Evangelio

Otros temas tratados han sido el de la espiritualidad para otro mundo posible, homosexualidad y Evangelio, inmigración, la COPE, la laicidad, los movimientos antiglobalización y colectivos cristianos, y la sexualidad y las nuevas relaciones de género.

En total son unas quinientas personas las que se han reunido a lo largo de dos días en esta I Asamblea que se ha desarrollado en la Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense representando a 147 comunidades cristianas de toda España, entre ellas la corriente Somos Iglesia, la HOAC, la Federación de Mujeres y Teología, Justicia y Paz y Comunidades Cristianas Populares.


Evaristo Villar, teólogo y religioso claretiano, afirma que se trata de ser una voz crítica y alternativa, pero desde dentro: "Ser profetas en medio de una Iglesia cada más escorada a la derecha, que está provocando una reacción antieclesial muy fuerte" y que "conduce a una Iglesia de minorías que no reduce el cristianismo y el Evangelio al mero cumplimiento de normas". 
 

En los prolegómenos del comienzo de la Asamblea, Villar justificó el nacimiento de Redes Cristianas, el pasado 22 de abril, por "la crisis que está afectando implacablemente en nuestros días a la jerarquía eclesiástica y, más al fondo, ante la crisis de significación de la misma religión y la pérdida de valor y significación de la fe cristiana".

El colectivo también manifestó su vergüenza al ver a los jerarcas "disfrazados de rojo y en manifestaciones antipopulares", y criticó la postura de los obispos ante la enseñanza religiosa "que se financia con fondos públicos y no sirve justamente para todos".

Por último, denunció la discriminación que sufren en la Iglesia las distintas formas de familia que se alejan de los modelos tradicionales.