La acusación popular solicita un año más de prisión para el supuesto pederasta

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La familia de dos menores pide 7 años de cárcel para un cura acusado de abusos sexuales

RD/Agencias, Lunes, 6 de junio 2005
Los padres de los dos niños afirman en su escrito de acusación que el sacerdote Rafael Sanz se aprovechó de la estrecha relación de amistad con la familia para abusar sexualmente de uno de los menores, que entonces tenía doce años. Aseguran que los abusos sexuales consistieron en tocamientos y en un intento de violación. Éstos se produjeron primero en el domicilio familiar de los chavales y luego en la sede de la vicaria VI de Madrid, según los padres, que dicen que esos abusos se prolongaron durante tres años, desde1998 hasta el 2001.

Los padres añaden que no ha quedado acreditado que el cura abusase de su hijo más pequeño, aunque sospechan que algo pudo haber ocurrido también con él. En el sumario del caso, al que ha tenido acceso la Cadena Ser, solicitan para Rafael Sanz siete años de prisión, tres por un delito continuado de abusos sexuales y cuatro por abusos sexuales en grado de tentativa. Además, creen que concurre la agravante de abuso de confianza y abuso de autoridad.

Mientras, la acusación popular, representada por los catequistas de la parroquia de Aluche, pide ocho años de prisión al incluir también un delito de acoso sexual sobre el chaval de menor edad, y pide además expresamente para el arzobispado de Madrid, cuyo titular es Rouco Varela, la responsabilidad civil subsidiaria, porque entiende que el sacerdote cometió los abusos en el desempeño de sus obligaciones pastorales, e incluso a veces en las propias dependencias eclesiásticas.

{ladillo}'Tapar el escándalo'{/ladillo}

Carlos Sánchez Mato, uno de los catequistas que ha denunciado el supuesto delito de pederastia, ha declarado que presentó la denuncia tras largos meses de silencio de la jerarquía eclesiástica.

El catequista, en declaraciones a Efe-TV, criticó la actitud de "encubrimiento" y la "pasividad a la hora de investigar" por parte de la jerarquía eclesiástica, y agregó que "he puesto en conocimiento de la fiscalía de menores un presunto caso de abuso de menores. No está en mi mano saber si es culpable pero la Justicia esta investigando el caso".

Sánchez Mato forma parte de un grupo de catequistas, 'Iglesia sin abusos', que se propuso, hace aproximadamente un año, "lograr que se pongan los medios necesarios para cambiar de forma radical la forma en la que nuestra Iglesia aborda los abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes".

"Los catequistas (que cuentan con una página web, 'iglesiasinabusos. com') denunciaron el caso al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien según ellos ha tratado de tapar el escándalo", según informa la cadena radiofónica.

Según la Ser, "el titular del Juzgado de Instrucción numero 21 de Madrid ha tomado declaración en las últimas semanas al presunto pederasta, el sacerdote Rafael Sanz. También han comparecido los niños que presuntamente sufrieron los abusos sexuales, sus padres y los psicólogos que se han ocupado del tratamiento de los dos menores desde que ocurrieron los hechos entre los años 98 y 2000".

Según las denuncias, "los presuntos abusos fueron cometidos en el domicilio de las víctimas y en la propia sede de la Vicaría VI. El presunto pederasta era entonces secretario del vicario. El caso fue denunciado ante la Fiscalía de Menores por un catequista de la parroquia que decidió dar ese paso al comprobar que la Iglesia no estaba dispuesta a denunciar los hechos", agrega la Ser.

"Meses antes de presentar la denuncia, los catequistas enviaron cartas al arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Rouco Varela; al obispo auxiliar; al vicario y al sacerdote responsable de la parroquia. En esas cartas, los catequistas les expresaron a todos ellos su indignación por la actitud de la jerarquía de tapar y callar el escándalo".

{ladillo}Respuesta del Arzobispado{/ladillo}

El Arzobispado de Madrid reconoció esta tarde que un juzgado está investigando a Rafael Sanz, acusado de abusos sexuales a menores cuando ejercía como sacerdote de una parroquia de la capital.

En un comunicado de cinco puntos, el Arzobispado de Madrid se refiere a la información difundida por la Cadena Ser y aclara que "este caso está 'sub iudice', en fase de investigación" y que "los presuntos hechos no se produjeron en el ejercicio del ministerio sacerdotal, sino en el ámbito de la relación del sacerdote con una determinada familia".

Añade que "el Arzobispado de Madrid, desde el primer momento que tuvo noticia de los presuntos hechos, ha adoptado las medidas cautelares oportunas respecto al sacerdote ya jubilado".

"El Arzobispado de Madrid, en todo momento, ha prestado colaboración y ayuda de todo tipo a la familia y a los menores para el esclarecimiento de los hechos, y ha manifestado a los padres que actuasen libremente", y añade que (el Arzobispado) "ha actuado siempre con exquisita transparencia, buscando el bien de las personas implicadas y la normal Administración de la Justicia".