Cuenta Jesús Bastante en Abc que la mayoría de las 23.060 parroquias españoles acogieron ayer la lectura de varios manifiestos, escritos por las delegaciones diocesanas de Familia y Vida y los consejos de laicos, bajo la supervisión de sus obispos, invitando a los fieles católicos a participar en la manifestación que el próximo sábado ha convocado el Foro Español de la Familia para protestar contra el proyecto de ley del Gobierno que pretende regular el acceso de las parejas homosexuales al matrimonio. Aunque no fueron mayoría, tampoco faltaron las diócesis en las que se leyó un escrito del propio obispo animando a la manifestación, como sucedió en Valladolid y Soria.

Siguiendo el ejemplo iniciado el pasado fin de semana en algunas iglesias de Madrid, Oviedo y Huelva, muchas diócesis impulsaron la lectura de dichos comunicados al término de las misas celebradas en las parroquias. En la mayor parte de los casos, fueron seglares quienes leyeron el manifiesto, que invita a los fieles a acudir a Madrid para protestar contra «el desafío» que supone la denominación de «matrimonio» para las parejas homosexuales. En opinión de la Iglesia estas uniones «desvirtuarían» el mismo concepto de matrimonio y atentarían contra el futuro de la familia.

Reticencias iniciales

Pese a que, en principio, muchas diócesis parecían reticentes a avalar públicamente la marcha del 18-J, el apoyo explícito demostrado el pasado jueves por el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal hizo que casi todos los Obispados de nuestro país decidieran respaldar la convocatoria.

De este modo, desde el mismo sábado muchas iglesias de Andalucía (Huelva, Cádiz, Jerez, Jaén y Granada, sobre todo), Castilla y León, Castilla-La Mancha (de donde se espera acudan varias decenas de miles de manifestantes), Comunidad Valenciana, Murcia, Galicia, Cantabria, Madrid (las diócesis de la capital, Getafe y Alcalá) y Asturias procedieron a la lectura de sus manifiestos.

Así, en Ávila, se apoyó la iniciativa porque «la insistencia en denominar matrimonio a la unión entre dos personas del mismo sexo, cuando existen o se pueden aprobar otras denominaciones contractuales que no provoquen los mismos efectos que reclaman aquellas personas, no puede tener otra finalidad que desvirtuar la institución matrimonial o menoscabar innecesariamente las instituciones de tradición cristiana».

Por su parte, la Vicaría de Familia de Oviedo, una de las primeras en manifestar su apoyo a la convocatoria del Foro Español de la Familia, manifestó en un comunicado que acudir a Madrid el próximo sábado «es un ejercicio de responsabilidad».

En Valladolid, la práctica totalidad de las parroquias leyeron el mensaje de su arzobispo, Braulio Rodríguez, en el que deja claro que la marcha del 18-J «no trata de condenar a nadie», sino «proclamar la verdad sobre el matrimonio y la familia: el matrimonio no puede ser contraído más que por personas de distinto sexo, un hombre y una mujer».