La Conferencia Internacional para el Diálogo organiza un encuentro con representantes de diversas creencias

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«Mujeres, las grandes olvidadas de las religiones»

RD, Jueves, 17 de julio 2008

Dentro del contexto de la Conferencia Internacional para el Diálogo anunciada por el rey de Arabia Saudí, Abdullah Bin Abdulaziz Al-Saud, ha tenido lugar una mesa de diálogo bajo el título “La mujer en las distintas religiones” con representantes de diversas creencias. Margarita Pintos, teóloga y Presidenta de la Asociación para el Diálogo Interreligioso en Madrid, ha sido la encargada de presentar y moderar el encuentro.

En palabras de Juan José Tamayo, “Las mujeres han sido las grandes olvidadas y marginadas de las religiones, que están organizadas de manera jerárquica y patriarcal con exclusiones de las mujeres en todos los campos del saber y del quehacer religioso”. Durante el encuentro, también hizo hincapié en la necesidad de recuperar el protagonismo que tuvieron las mujeres en los orígenes de las religiones.

Los ponentes, expertos en distintas creencias religiosas, han sido Juan José Tamayo, Director de la Cátedra de teología y Ciencia de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid y autor del libro “Fundamentos y diálogo entre religiones”, Amparo Ruíz, Abogada y directora del Centro Budista, y Esther Ruiz, Licenciada en teología y miembro de las Iglesias Reformadas Protestantes y Pastora de la Iglesia Calatrava de Madrid.

Uno de los principales objetivos de la mesa para el diálogo fue el de recordar que las mujeres han sido durante mucho tiempo la principal fuente de inspiración de las religiones. Educadoras y transmisoras de la fe y de los principios ético- religiosos, que siempre han testimoniado con su vida y ejemplo.

La segunda jornada de la Conferencia para el Diálogo ha dado comienzo con una sesión titulada “El diálogo y su importancia en la sociedad humana”, moderada por el Dr. Saleh Bin Abdullah Bin Himeid, presidente del Consejo Consultivo “Majlis Al-Shura”, de Arabia Saudí.

El presidente de la Comisión Japonesa en el Consejo Internacional de Religión y Paz, Nichiko Niwano, que ha hablado sobre el diálogo y la interacción entre culturas y civilizaciones, insiste en la necesidad del diálogo como forma de afrontar los conflictos: “los pueblos viajan en un único vehículo, la Tierra”. Asuntos como el cambio climático o los conflictos armados que salpican el planeta no pueden ser tratados por otro medio. Niwano, de religión budista, recuerda las recientes palabras del primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, que ha señalado que los problemas del mundo no pueden ser afrontados por un solo país, por lo que se hace imperativo un diálogo interreligioso.

“En el mundo de hoy nos enfrentamos a luchas que dividen y enfrentan a naciones y pueblos; el ciclo de la violencia conduce a una escalada de la hostilidad, que es necesario superar. Niwano hace referencia a la enseñanza del bodhisattva que dice: “Nunca desprecies, no voy a hacer la luz de ti. Todos os convertiréis en Buda”, para significar que “una mente pacífica es la que guarda respeto por la vida de los demás porque se da cuenta del regalo que es la vida”. Sólo mediante la paz “es posible lograr una vida en armonía”, dice Niwano.

El representante japonés del Consejo Internacional de Religión y Paz insiste en que “es el compañero de viaje de los demás aquí reunidos” y que trabaja con ellos “hacia la consecución de un mundo que respete lo sagrado, que es la vida”. Para sostener que todas las religiones no son sino la misma cosa expresada de distintas maneras, Niwano se valió de la imagen de un cilindro, que representaría a Dios. Si se secciona longitudinalmente, la imagen que ofrece es la de un rectángulo; si se hace de forma oblicua, queda una elipse; si el corte es perpendicular la figura que resulta es un cilindro.

“El Corán, como otros textos sagrados, ha hablado mucho del diálogo”, afirma el Dr. Abdelhadi Al-Tazi, miembro de la Academia Real Marroquí, quien en su exposición “El diálogo y su impacto en las relaciones internacionales” subraya que “nuestros antepasados eran más sabios que nosotros”. Para el doctor Al-Tazi “el diálogo es uno de los recursos que aún no hemos explotado”. “Nuestros antepasados -prosigue Al-Tazi- estaban convencidos de la utilidad del diálogo”.

El miembro de la Academia Marroquí ha hecho referencia a dos antiguos episodios históricos que respaldan en esta afirmación. El primero de ellos “ocurrió en España en la época de Alfonso X, cuando el monarca tuvo que hacer frente a la rebelión de su hijo Sancho y pidió el auxilio del rey marroquí Al Yusuf, de la dinastía meriní, quien trasladó un ejército a la península Ibérica para restablecer la legitimidad”.

El segundo documento mostrado por el doctor Al-Tazi muestra una pieza del Sultán Jalil, “donde éste expresa al rey español Juan II, cómo debían ser las relaciones entre Oriente y Occidente”. El documento, perteneciente al Archivo de Aragón, dice que “los interlocutores deben ser iguales, ecuánimes y su trato tiene que ser paritario, sin que ninguna parte prevalezca sobre la otra”. Estos dos documentos “demuestran la mayor sabiduría de nuestros antepasados”, en opinión del doctor Al-Tazi.

Ninguna paz será posible sin unos valores éticos comunes”, afirma el Pr. José de Venecia, congresista y ex presidente de la Cámara de Filipinas, quien ha departido sobre el impacto del diálogo en la promoción de la ética en el mundo. El congresista filipino hace referencia a las palabras de Hans Kung: “No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones y no habrá paz entre las religiones sin estándares éticos comunes”. “Sin una ética global, el orden mundial no es sostenible”, añade el Pr. De Venecia, quien expone dos principios básicos para lograr el acuerdo: “Trata a los demás como quisieras que te trataran a ti” y “Todos somos hijos de Dios”. La ética global, precisa el Pr. De Venecia, “no sustituye a ninguna creencia”. El congresista cree que se presentan como conflictos religiosos lo que en realidad son “conflictos políticos y sectarios”, como, por ejemplo, el que existe en su país en la isla de Mindanao. Pero no sólo éste, también responden a intereses políticos o económicos, aunque se presenten como religiosos, los conflictos que padecen Tailandia, Sri Lanka, Cachemira, Líbano, Palestina, Nigeria, Sudán, Etiopía, Somalia o Irlanda del Norte o Indonesia, aunque en estos dos últimos lugares se han hecho importantes progresos.

El Pr. De Venecia achaca a la “corrupción” de toda índole buena parte de la culpa de estas tensiones y subraya que, por ello “necesitamos la religión y valores religiosos y éticos fuertes”. El congresista, propone a las Naciones Unidas la creación de un consejo interreligioso, para lo que apela al liderazgo del rey Abdulah, de Arabia Saudi, y del rey Juan Carlos.

“El unilateralismo va a ponerse al descubierto con el diálogo, cuando afloren, gracias al diálogo, los aspectos comunes que existen entre los distintos pueblos y religiones”, así se expresa el Dr. Redwan Naef Al-Sayyed, presidente del Instituto Internacional de los Estudios Islámicos que expuso el tema “El diálogo frente a los llamamientos de Choque de Civilizaciones y el Fin de la Historia”. El doctor libanés se muestra muy crítico con las obras de Samuel Huntington (Choque de civilizaciones) y Francis Fukuyama (El fin de la historia) que, en su opinión, sostienen teorías coincidentes que se basan en el “egocentrismo de la cultura occidental”.

Los citados pensadores insisten en “la creencia del triunfo de Occidente sobre los demás pueblos, que se ha traducido en políticas y estrategias que han impregnado las relaciones internacionales”. “Los musulmanes han sido las principales víctimas de la política unipolar”, afirma Naef Al-Sayyed. “Pero no se trata de un asunto religioso, sino estratégico y político; se ha constatado que se trata de teorías destructivas, que crean enemigos imaginarios para justificar las guerras”. El problema ahora es “cómo salir de este atolladero”.

La respuesta está en el diálogo. Sólo mediante el diálogo pueden erradicarse las “políticas unipolares que sólo traen la devastación y el caos”. Y ya se están dando pasos, como la misma Conferencia que tiene lugar en Madrid bajo los auspicios del rey de Arabia Saudí y la Liga Islámica Mundial. Por ello, el presidente del Instituto de Estudios Islámicos propone, en la misma línea que otros intervinientes, “la elaboración de un documento fundacional para la creación de una secretaría que siente las bases de una institución que sea un factor positivo en la busca de denominadores comunes y de una nueva conciencia global”.