Con una labor de evangelización que tiene una doble cara, inseparable una de otra: anunciando la palabra de Dios y prestando una ayuda a los más necesitados
(Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona).- En el origen del DOMUND hay una mujer, Paulina Jaricot (Lyon, 1799-1862), hija de un industrial textil, que a los 23 años sintió el impulso interior de hacer algo por las misiones. Un día la sirvienta y cocinera de su acomodada familia le mostró una revista misional en la que se contaban los arduos trabajos y peligros de misioneros en tierras lejanas.
Paulina, que fue siempre seglar, descartó -no cabía en la mentalidad de las mujeres de su época- ir personalmente a enfrentarse a las aventuras que se describían con colorido de imaginación: hombres vadeando un río y acechados por los cocodrilos o caminando por la selva y amenazados por tigres. Pero esto no quiere decir que se quedara con los brazos cruzados.
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