La ordenación episcopal no es un “acto mágico”, que automáticamente convierte a un sacerdote en sucesor de los apóstoles
(José M. Castillo).- Mucho está dando que hablar el cambio de arzobispo en la archidiócesis de Madrid. Como suele ocurrir en estos casos, el cambio está dando pie a toda clase de comentarios. No pretendo, por supuesto, decir aquí si este cambio será para bien o para mal. Sólo quiero indicar algo que me parece importante y que, por lo que voy sabiendo, no se suele tener en cuenta. Al escribir esto, no es que yo intente ingenuamente aportar la solución definitiva a tantos devaneos mentales como – según creo – van y vienen por los mentideros eclesiásticos y los murmullos de sacristía. Mi pretensión, ahora mismo, no pasa de ser una modesta sugerencia. Por si viene a cuento. Nada más que eso.
Para leer el artículo completo, pinche aquí