Los tres sacerdotes cuestionados encarnan un modelo de sacerdocio al servicio de los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de la gente
(RyL).- Como bautizados y miembros activos de la Iglesia Católica, comprometidos con la solidaridad con los y las que más sufren, manifestamos nuestro profundo desacuerdo con el cuestionamiento llevado adelante por nuestras autoridades eclesiásticas en contra de los hermanos sacerdotes José Aldunate, Mariano Puga y Felipe Berríos.
Las declaraciones públicas que durante el 2014 han realizado estos tres sacerdotes representan la opinión y el sentir de un gran número de creyentes sobre temas que actualmente se encuentran en proceso de revisión al interior de la misma Iglesia, como son los asuntos relacionados con la moral sexual y la familia.
Por otra parte, sus opiniones políticas no sólo representan a un gran número de chilenos y chilenas sino que además entran en el campo de lo opinable y
discutible. Por lo mismo, no ofrecen materia suficiente para generar un cuestionamiento tan grave como el que se ha dado a conocer por medio de la prensa.
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