Victor Manuel Marquez Pailós

Ética y agricultura

"Como nosotros, las plantas buscan la luz. Ellas, para vivir; nosotros, para entender la vida"

Ética y agricultura
Víctor Márquez, columnista

Van a ser los jóvenes sin futuro y los parados sin esperanza quienes clamen ética en España

(Victor Manuel Marquez Pailós).-Yo no sé lo que es amar las plantas, por eso admiro el amor a las plantas. Las plantas de jardín o las que alegran con su floración un vecindario ¿no se parecen a nosotros en su necesidad de luz y de sosiego? Como nosotros, buscan la luz. Ellas, para vivir; nosotros, para entender la vida. Y, con la luz, el sosiego de permanecer. Ellas, lozanas. Nosotros, con la esperanza de no perder la esperanza, que es lo último que debemos perder, después del tiempo y la salud. Ellas y nosotros, nosotros como ellas.

En boca de Jesús pone el evangelista Juan aquella sentencia memorable y curiosa: «Yo soy la vid verdadera». He aquí a alguien que se presenta a sí mismo como una planta. Bien pudiera haberse comparado, dada su dignidad, con un árbol frondoso. Pero no. Al sol, los árboles dan sombra y, en los inviernos, ejemplo de serenidad. Las plantas, solo flores y, no siempre, fruto. Y, de entre las plantas, la más común, la viña, cultivo ancestral en la cuenca mediterránea.

La viña necesita poca agua, mucha solana y una tierra que no sirva apenas para otra cosa. Pero, sobre todo, necesita cuidados. La viña hay que cuidarla. El recuento de las labores de la viña sería, como quien dice, harina de otro costal. Yo me quedo con la impresión que da una viña abandonada, sin dueño ni capataz. Porque una viña abandonada a nada se parece tanto como a un hombre sin esperanza. Uno y otro están vivos, por cierto, pero como quienes han dejado de existir. Los seres vivos necesitamos vivir y, además, existir. Vivir sin existir es sobrevivir, como la viña sin dueño o el hombre sin esperanza. Para vivir con dignidad, los vivos necesitamos importarle a alguien. Si a nadie le importa nuestra vida, es como si no existiéramos.

La religión, hija de la fe, nos enseña a creer en Dios y a amarle con todas nuestras fuerzas. Nos anima a ello el ejemplo del amor de Dios. La fe, madre nutricia, nos enseña, en cambio, a ver a Dios entre el que cuida de otro y el que recibe sus cuidados. Si la religión es virtud, la virtud de creer para entender, la fe es experiencia, la experiencia de ver para ser lo que vemos, lo que está a la vista. No nos enseña el amor de Dios, su cualidad más sublime, sino que Dios es amor. No ya la mejor de sus cualidades sino algo infinitamente más simple: lo que él mismo es y no puede no ser.

Si hemos oído a Jesús llamarse a sí mismo «vid verdadera», hemos de oírlo también llamando, a su Padre, «labrador». Dios cuida de Dios como un padre de su hijo o un labrador de su viña. He aquí la experiencia de la fe. Nadie existe por sí mismo. ¿Acaso puede existir un padre sin hijos? ¿O un hijo sin padre? ¿Puede una viña dar fruto sin los cuidados de un labrador? ¿o alguien ser viñador sin cepas que cuidar? ¿Puede haber verdadera religión sin fe? ¿o verdadera fe sin religión? La experiencia nos enseña que el cuidador es el que más cuidados necesita y que el que recibe los cuidados es, en el fondo, el que los da. Ambos son dos personas pero de una misma naturaleza. Dios cuida de Dios como un padre de su hijo o un hijo de su padre.

Regeneración ética pide hoy la sociedad a sus cargos públicos. Pero esta ética no van a poder instalarla entre nosotros ni los tribunales anticorrupción ni los detectives que cierto partido político acaba de introducir en sus propias filas. Van a ser los millones de familias bajo el umbral de la pobreza que hay hoy en España quienes devuelvan la salud moral a esta sociedad. Van a ser los jóvenes sin futuro y los parados sin esperanza quienes vuelvan insoportable su clamor. Y, ¿acaso una mística de la fe vivida para ser lo que vemos, oscuros sarmientos en la vid de Cristo, no hará sensible nuestro corazón a este clamor?

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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