Los comunicados de las Iglesias no llevan camino de coincidir
(Pedro Langa).- Es ahora mismo la pregunta que planea en el mundo ecuménico. La que trae de cabeza concretamente a las Iglesias ortodoxas a una semana justa de la apertura conciliar. Parece que alguna de ellas se ha cerrado en banda y ha dicho que nones, que verdes las han segado, con lo cual está la Ortodoxia toda en un suspiro, máxime teniendo en cuenta que las cosas se podían haber dicho antes sin necesidad de poner al personal de Creta en un brete.
La pregunta, con todo, se ha visto ya, de alguna manera, respondida desde dos vértices altamente autorizados: uno, el griego mediante una declaración del Patriarcado Ecuménico; otro, el eslavo a través del avispado Hilarión, metropolita de Volokolamsk, de la Iglesia ortodoxa rusa y número 2 del Patriarcado de Moscú. Lo malo es que ambas respuestas no llevan camino de coincidir. Dicho de otro modo: Constantinopla aboga por no aplazar lo que, a su juicio, no debe serlo, dado que los plazos del proceso conciliar se han ido cumpliendo con escrupulosa exactitud. Y Moscú, al contrario: que su aplazamiento pudiera ser conveniente y hasta saludable, por mucho trastorno que ello pudiera ocasionar.
La fecha de ambas intervenciones se me antoja incluso factor insinuante. El comunicado de Constantinopla es del día 6. La declaración de Hilarión, del 8; tiempo suficiente para ser, más que sugerencia, una reacción a la salida de Constantinopla y un querer comprender al débil. El título de Constantinopla es más drástico y resolutivo. El de Hilarión, más temperado y puede que sagaz: habrá que saber, por supuesto, qué secretas intenciones hay detrás, porque Hilarión no es precisamente de los que no dan un palo al agua.
Me he permitido hacer la versión del francés. Y parece mentira que en los respectivos portales digitales de Constantinopla (Orthodoxie) y del Departamento para las relaciones eclesiásticas exteriores del Patriarcado de Moscú no ofrezcan una versión en español, idioma que hoy hablan más de 500 millones.
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