Alberto Torga LLamedo

‘Bautizos civiles’, cursilada de origen nazi

"Intentaban sustituir el Bautismo,- sacramento cristiano-, por la Namensweihe (imposición del nombre)"

'Bautizos civiles', cursilada de origen nazi
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La Iglesia creó los primeros hospitales, los primeros orfanatos para niños huérfanos o abandonados, las primeras residencias de ancianos, las primeras escuelas

(Alberto Torga, sacerdote).- En el año 2004 tuvo lugar en Igualada (Barcelona) la primera «Ceremonia de imposición de nombre» o «Acto de bienvenida cívica a la comunidad» en el cual se dio la bienvenida «democrática» a un recién nacido en el ayuntamiento de esa localidad, que había aprobado previamente esa ceremonia como un «servicio» más a la altura de la recogida de basuras o de la traída de aguas o de la iluminación de las calles.

El ayuntamiento de Avilés, en 2005, fue el segundo en España en facilitar ese «servicio» a la ciudadanía, el cual no parece muy solicitado ya que desde entonces,- con una población 79.916 habitantes a 31 de diciembre de 2016-, sólo 15 niños recibieron la bienvenida en el consistorio.

El ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid (Madrid) fue el tercero en establecer, en febrero de 2007, la «Ceremonia civil de otorgamiento de carta de ciudadanía», que es como se denomina ese «servicio» en el citado municipio.

En mayo de 2009 fue el ayuntamiento de El Borge (Málaga) el cuarto en ese grupo de municipios españoles pioneros en facilitar ese «servicio», conocido popularmente como «»bautizo civil».

En lugar de pila bautismal, agua bendita, unción con el Crisma y entrega de la vela como en el sacramento del Bautismo, en la versión «civil» hay un libro para la inscripción del bebé y de los «padrinos», una lectura de la Carta Europea de los Derechos del Niño y algún poema que lee el alcalde o un concejal.

Asturias no iba a quedar atrás en ese proceso de que los ayuntamientos «progresistas» faciliten a los ciudadanos los «servicios» más urgentes, por lo que, además de Avilés, son otros cuatro más los municipios pioneros en nuestra Comunidad Autónoma: Corvera, Grado, Siero y Tineo.

Algo común a todos esos ayuntamientos pioneros en establecer los «bautizos civiles» es que, en el momento de acordar el prestar ese «servicio» a la comunidad municipal, estaban gobernados por partidos o coaliciones autodenominados/as «progresistas».
Pero, por si no lo saben los pioneros presuntamente «progresistas» de los «bautismos civiles» en España, tengo que decirles que en realidad no son originales, pues se les adelantó alguien hace algo más de 80 años: una bestia parda que «atendía» por Adolf Hitler.

El Nacional Socialismo creó el llamado Deutsche Glaubensbewegung (Movimiento alemán de la Fe) que intentaba reemplazar el Cristianismo por una fe «ario-nórdica» (arisch-nordischen Glauben). Para ello pretendía, entre otras cosas, hacer desaparecer todo carácter cristiano de los ritos en torno al nacimiento, al matrimonio y a la muerte.

Intentaban sustituir el Bautismo,- sacramento cristiano-, por la Namensweihe (imposición del nombre) o Namensfeier (celebración del nombre) en la que el niño era llevado por su padres a la sala de la ceremonia en un escudo teutónico, envuelto en una manta de lana blanca en la que había bordadas hojas de roble, caracteres de la escritura de los antiguos escandinavos y cruces gamadas. El nombre del niño y la fecha del nacimiento eran inscritos en la primera página de su «libro de vida». Los padres colocaban las manos sobre su hijo y pronunciaban su nombre. En algunos casos había también «padrino» (Pate) o «madrina» (Patin).

Benjamín Gutiérrez y Xana Reyes,- padres de un niño que fue «bautizado civilmente» en Avilés en 2011-, argumentaron por qué llevaron a su hijo a esa ceremonia: «Nosotros pensamos que el bautizo no tiene que ser competencia de la Iglesia, esto es una presentación de nuestro hijo de manera oficial y pública». Añadieron también a su razonamiento: «Desde que el hombre es hombre se celebran los nacimientos, las bodas, las muertes…, pero en un momento dado alguien se apropia de estos actos y concretamente los bautizos aún siguen conservando esa propiedad de la Iglesia».

Mi respuesta sería esta: «Miren ustedes, doña Xana y don Benjamín: El Bautismo es un sacramento que ha sido instituido por nuestro Señor Jesucristo y por tanto es competencia de la Iglesia. Otra cosa es esa cursilada que inició el genocida Adolf Hitler y que presuntos progresistas les han vendido como una novedad. ¡Allá ustedes!»

Respecto a que la Iglesia se haya apropiado de las celebraciones relativas a los nacimientos, a las bodas y a la muerte…, permítanme que les recuerde algo de historia que ustedes parece que desconocen. Lo que la Iglesia hizo y sigue haciendo es ocuparse de la gente en toda situación de vida cuando ninguna otra institución se encargaba o se encarga de ello.

La Iglesia creó los primeros hospitales, los primeros orfanatos para niños huérfanos o abandonados, las primeras residencias de ancianos, las primeras escuelas, las primeras universidades, los primeros archivos de nacimientos, matrimonios y defunciones… mientras los gobiernos se dedicaban a hacer la guerra y a recaudar impuestos. Actualmente, en estos años pasados de crisis económica, ¿qué habría sido de tantas familias con todos sus miembros en paro sin la ayuda de la Iglesia a través de Caritas?»

Lo que a mí se me ocurre preguntar es si esos ayuntamientos pioneros de los «bautizos civiles» tienen ya solucionados los verdaderos problemas del ayuntamiento como son los servicios básicos de alumbrado, firme de las calles, servicio de aguas, recogida de basuras, escuelas, centro de salud, residencia de mayores, tanatorio… y un largo etcétera, que seguro completarían abundantemente los vecinos.

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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