Oscar Fortin

Carta abierta al Papa Francisco

"El propósito de Jesús no es tanto la salvación de la Iglesia, sino la de la Humanidad"

Carta abierta al Papa Francisco
Oscar Fortín

Mi propósito es que la Iglesia Institución de la cual usted es el Papa y que el Estado del Vaticano del cual usted es el Jefe, pongan mas énfasis en el reconocimiento de ese "PUEBLO DE DIOS"

(Oscar Fortin).- Estimado Papa Francisco, me permito escribirle una breve carta para expresarle mi admiración y mi respeto en cuanto a su misión de rehacer una Iglesia cautiva de su propia institucionalidad. Se trata, ya como lo dijo usted unas y otras veces, de la conversión de una Iglesia institucional a una Iglesia Pueblo de Dios, llena del espíritu de Jesús y de sus Evangelios. Salir a las periferias para volver a encontrarse con el Pueblo de Dios. Una meta que no puede realizarse, haciendo lo nuevo con lo viejo, sino con un renacimiento de corazón y de espíritu. Jesús tuvo unos ejemplos para hacernos entender eso:

«Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar», Mr. 2:21-22

Yo lo veo junto a su grupo de los G-9, todos cardenales y hombres, analizando y proponiendo cambios en la institucionalidad de la Iglesia para modernizarla mejor y hacerla más eficaz. Lo veo también con la gente sencilla y humilde, con los sin techos, con los enfermos y mas… Sus salidas al encuentro de los pueblos son las que mas recuerdan y actualizan al Jesús de Nazaret, recorriendo los caminos de Galilea, lejos de los grandes sacerdotes y doctores de la ley.

Un Jesús, poco preocupado de las creencias de unos o otros, sino de la buena noticia que Dios llega a ellos para hacer nueva TODA LA HUMANIDAD. Les enseña sobre el camino que conduce a ella. Se trata del camino de su propia vida: un camino que abre al amor incondicional, a la verdad, a la justicia, a la vida y que impregna lo humano en cada uno de humildad, bondad, solidaridad, perdón y misericordia. Un camino que devuelve a la HUMANIDAD su verdadera cara de «imagen de Dios».

En los cursos de filosofía nos ensenaron que la «causa final» era la primera de todas las causas. Así, veo el juicio final que Jesús revela a sus discípulos, unas semanas antes de su pasión y muerte. En este juicio, Jesús nos da las características del pueblo que mas le agrade a él y a su Padre. (Mt. 25,31-36)

«Entonces el Rey dirá a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.35 «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; 36 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.»

37 Entonces los justos le responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? 38 «¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? 39 «¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?» 40 Respondiendo el Rey, les dirá: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis

 

Reconocidos por el juez, estos justos son los que mas actuaron para los más necesitados, a partir de su buena fe y de sus buenas disposiciones. Lo hicieron fuera de toda creencia, de toda forma de culto. En ellos, el juez reconoce su Pueblo. No les dice nada de la Iglesia, de los sacramentos, de los cultos, de la fe cristiana, de las practicas religiosas, de los pecados canónicos. Lo que dice el Juez es que todo lo que se hace a los demás, de lo bueno como de lo malo, a él se lo hace.

Estimado Papa Francisco, usted sabe de todo eso. Me permito preguntarle lo siguiente: ¿Qué relación tiene el pueblo de la Iglesia católica con el pueblo de Dios del juicio final? Los primeros saben de Jesús y cumplen con los mandamientos de la Iglesia institucional que son, la fe en los dogmas, la practica de los sacramentos y la caridad fraternal; los segundos, no saben de Jesús, pero cumplen con los mandamientos que nacen de sus consciencias humanas.

Yo sé Papa Francisco, que todo no es tan simple como lo deja entender mi pregunta. Una gran mayoría de los que tienen fe en Jesús y en la Iglesia cumplen también con los pobres y necesitados de que habla Jesús en el juicio final. De hecho, gente de buena fe y de solidaridad humana se encuentra tanto dentro de los creyentes como de los no creyentes. Vemos, sin embargo, que el hecho de hacer el bien les viene mas de adentro que de una cualquiera institucionalidad. En ellos se confirma el hecho de que Jesús sigue presente y activo en cada uno de los seres humanos. ¿»cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer,…»? «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.

Estimado Papa Francisco, del punto de vista de la enseñanza que nos deja Jesús a través esta narración del «JUICIO FINAL» nos damos cuenta que lo esencial, lo más importante queda en esta presencia humana y atenta a los que más necesitan, que en ellos, ya esta presente Jesús. En ellos, Jesús reconoce a su «PUEBLO». Constatamos también que la buena fe y la consciencia humana son las que mas cuentan en esas distintas formas de solidaridad.

Mi propósito es que la Iglesia Institución de la cual usted es el Papa y que el Estado del Vaticano del cual usted es el Jefe, pongan mas énfasis en el reconocimiento de ese «PUEBLO DE DIOS», viviendo a base de su buena fe y de su consciencia humana, como lo reconoce Jesús en el juicio final: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.»

Encuentro bueno que la Iglesia «Institución» no tenga la exclusividad de la representación de Dios y de su activación en el mundo. Me parece importante, estimado Papa Francisco, que el pueblo de la Iglesia católica se acerque más al PUEBLO del JUICIO FINAL que agrade tanto al Padre.

No es preciso tener siempre la palabra de Dios en la boca, sino los actos y gestos que reconozcan y valoran al prójimo. Jesús, en su intervención contra los doctores de la ley y los grandes sacerdotes, valorizó entre otras cosas, como esencial, el juicio, la misericordia y la buena fe.

23 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la buena fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.»

De lo que entiendo, el propósito de Jesús no es tanto la salvación de la Iglesia, sino la de la HUMANIDAD.

Que Dios lo acompañe en su misión de hacer nueva una Iglesia, presa de una institucionalidad que se resiste a dejar el paso al Pueblo de Dios, fundado en la buena fe y en la consciencia humana. En ella, ya esta Jesús.

Con todo mi respeto, le pido que reza por todos los míos sin olvidarme.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

Lo más leído