Aportaciones económicas a un fondo solidario destinado a facilitar un alquiler social a personas en situación de vulnerabilidad social
(Saúl Pérez, Zaragoza).- La Coordinadora del Gesto Diocesano Solidario, tras la reflexión realizada el curso pasado sobre los rostros de las víctimas de la crisis, se planteó un gesto concreto para mostrar nuestra solidaridad con las familias desahuciadas o en riesgo de serlo, desde la profunda convicción de que es una injusticia que no puede continuar, pues es contraria a los derechos humanos.
Este compromiso se concreta en:
aportaciones económicas a un fondo solidario destinado a facilitar un alquiler social a personas en situación de vulnerabilidad social, prevención de desahucios y de la pobreza energética.
cesión de viviendas para poder ser dedicadas a un alquiler social.
tiempo, para formar un equipo de voluntarios que pueda acompañar a personas y familias acogidas a alguna de estas iniciativas.
Para ello hemos dado una serie de pasos:
Firma de un convenio entre el Arzobispado de Zaragoza y Zaragoza Vivienda, entidad pública dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza que cuenta con un «Plan de emergencia contra la exclusión social» que comprende programas referidos a la exclusión residencial.
Apertura de una cuenta en la que poder realizar las aportaciones económicas, y que será destinada, conforme los términos establecidos en el convenio a alguno de los programas referidos a la exclusión residencial y pobreza energética (nº de cuenta: ES48 2085 0113 6303 3024 1404).
Consideramos que se trata de una acción que responde a la acuciante necesidad de muchas familias.
Podemos recordar como el Papa Francisco señala que es indispensable «estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufrient» y en particular habla de las personas sin hogar (Evangelii gaudium210); o la invitación de la Pontificia Comisión «Iustitia et Pax» a la Iglesia a «considerar un importante deber suyo asociarse a cuántos operan con dedicación y desinterés para que el problema de la vivienda encuentre soluciones concretas y urgentes…» (Año internacional de la vivienda para las personas sin hogar de 1987).
Para presentar este Gesto concreto e invitar a la ciudadanía en general, celebramos este fin de semana pasado un acto en el que contamos con Ángel Dolado, el juez Decano de Zaragoza, que nos presentó una descripción de la realidad de los desahucios en nuestra ciudad, con José L. Batalla, ex-director de Cáritas, quien trató sobre el sentido cristiano de este compromiso, y Saúl Pérez, de la JOC y coordinador del Gesto Diocesano, que explicó el sentido y el desarrollo concreto del convenio de colaboración.
El acto fue clausurado por el Vicario General de la Diócesis, D. Manuel Almor, en ausencia del Arzobispo Manuel Ureña, que se encontraba de regreso de la CII Asamblea Plenaria, en la que fueron renovados la mayoría de cargos de la Conferencia Episcopal Española.