Sus sueños eran la recuperación de la calidad de vida de las víctimas del terremoto y una educación de calidad para los niños, niñas y adolescentes. De eso hablaba constantemente
(Jesús Bastante).- «Compartíamos el sueño de hacer una educación para los pobres de calidad«. El jesuita Marcos Recolons, director de Fe y Alegría en Haití, recuerda en esta entrevista con RD a la misionera Isabel Solá, asesinada la pasada semana en Puerto Príncipe, y con la que colaboraba en el día a día, con el común deseo de «servir a los más pobres».
-¿Quién era Isa Solá?
Una mujer valiente, de calidad humana excepcional, que vivía el evangelio a flor de piel, entregada en cuerpo y alma a los demás.
El sábado pasado me reuní con sus hermanos y hermana en Port-au-Prince. Allí ellos me hicieron ver la gran coherencia de la vida de Isa. Me hablaban de su fidelidad en acompañar y ayudar a los ancianos del Casal de Cabrera de Mar a sus 16 años, de sus escapadas del Noviciado de Valencia para prestar algún servicio los hogares de menores, de su trabajo en Guinea Ecuatorial durante 18 años. Allí, me decían tuvo algo así como una crisis eclesial, ante conductas de hombres de Iglesia y connivencias con un sistema y un régimen dictatorial. Su ida a Haití estuvo determinada por el deseo de servir a los más pobres. Todo esto la preparó para responder con increíble calidad humana y espíritu evangélico en el acontecimiento que cambió radicalmente su vida: el terremoto de Haití del 12 de enero de 2010.
– ¿En qué proyectos colaborabais?
Después del terremoto Isa se volcó en el taller de prótesis, para atender a los muchísimos mutilados, que dejó aquella catástrofe. Pero su sentido de organización le permitió ir pasando responsabilidades a sus colaboradoras y colaboradores haitianos y así su presencia diaria en el taller no era necesaria. Entonces continuó desarrollando sus dos vocaciones: la enfermería (trabajando en un dispensario móvil) y la enseñanza (preparándose para fundar una escuela de Fe y Alegría). Estábamos trabajando juntos en la elaboración de un proyecto en un barrio superpoblado de damnificados por el terremoto. Fe y Alegría adquirió allí unos terrenos para edificar un Politécnico, un amplio espacio de canchas deportivas para el barrio, una escuela de Fe y Alegría , un dispensario y una vivienda para las religiosas (una comunidad intercongregacional). Ella había sumido el trabajo de planificar y gestionar la construcción del dispensario, la escuela y la vivienda y posteriormente de dirigir la escuela.
– ¿Cómo estáis viviendo su muerte? ¿Se sabe algo de la investigación?
El shock ha sido tremendo, pero la reacción del pueblo haitiano, que inmediatamente ha asumido a Isa como una de sus heroínas, ha sido un gran consuelo.
Lo ocurrido con Isa es algo muy fuera de la cultura haitiana, que quiere a las religiosas y que se cuida mucho de ejercer violencia contra los extranjeros. Un ladrón aprovechará la oportunidad de robarles, pero disparar contra ellas o ellos es algo totalmente inusitado.
No tenemos noticias sobre la investigación.
– No sé si pudiste estar en el funeral…
No pude estar en el funeral, porque tuve que viajar cuatro días después del asesinato de Isa.
– ¿Cuál es la situación en Haití, seis años después del terremoto?
Es opinión común en Haití que se ha desperdiciado una oportunidad histórica de aprovechar las importantes ayudas que llegaron después del terremoto, para dar un salto adelante en la economía, la educación, la sanidad y los demás servicios sociales. Se han reconstruido edificios públicos y algunas carreteras, la cooperación española ha hecho un buen trabajo n dotar de agua potable a bastantes poblaciones y otras instituciones han desarrollada algunos proyectos. Los proyectos pequeños, desarrollados por instituciones religiosas y ONGs chicas han sido bastante significativos. Con todo, no sólo el gobierno, sino también los grandes organismos de cooperación internacional han dado muestras de incompetencia y de corrupción.
Hay todavía algunos campamentos de damnificados, mucho menos visibles que hace tres o cuatro años, pero gran parte de los que perdieron su vivienda han ocupado los grandes eriales que rodean la ciudad, en algo así como grandes favelas. Tenemos ya una gran escuela en una de ellas y el complejo que proyectábamos con Isa iba a ser en otra.
– ¿Cuáles eran los sueños de Isa para la población del país?
Isa era una soñadora, pero muy concreta y práctica. Sus sueños eran la recuperación de la calidad de vida de las víctimas del terremoto y una educación de calidad para los niños, niñas y adolescentes. De eso hablaba constantemente.