Todas las instituciones educativas están cerradas, no hay transportes, los aeropuertos están cerrados, las carreteras derrumbadas. Para la gran mayoría de los habitantes no hay otra salida que la de, literalmente, aguantar el temporal
(Jesús Bastante).- Han sido las peores inundaciones en un siglo. El estado indio de Kerala ha sido virtualmente arrasado por las lluvias e inundaciones monzónicas, que este verano se han cobrado la vida de más de un millar de personas, generado un millón de desplazados, y reventado las instalaciones y el acceso al agua potable para una población que supera los 35 millones de personas.
Una tragedia humanitaria, silenciada en un país como el nuestro, más preocupado por polémicas estériles que por el sufrimiento de un país olvidado en un continente olvidado, como lamentó el director de Juan Ciudad ONGD, José María Viadero. La fundación de los hermanos de San Juan de Dios ha puesto en marcha la campaña ‘Emergencia Kerala’, que este mediodía se presentó en Madrid, aunque ya lleva funcionando desde hace semanas. Hasta el momento, se han recaudado 18.000 euros, que están yendo íntegras a las contrapartes de Juan Ciudad en la zona.
Juan Ciudad ONGD ha lanzado esta campaña junto a otras entidades que están actuando en las zonas gravemente afectadas por las inundaciones, para poder seguir ayudando a las personas desplazadas de los distritos de Alappuzha, Kottayam e Idukki; además de colaborar en la reconstrucción de la zona y el regreso a sus hogares, que han sido destruidos o seriamente dañados.
Todas las instituciones educativas están cerradas, no hay transportes, los aeropuertos están cerrados, las carreteras derrumbadas. Para la gran mayoría de los habitantes no hay otra salida que la de, literalmente, aguantar el temporal.
Los datos son reveladores: en Kuttanadu e Idukky está trabajando intensamente la Archidiócesis de Changanasserry a través de su organización Changanacherry Social Service Society (CHASS) y la Congregación de Franciscanas Clarisas, ofreciendo refugio, agua potable, alimento, ropa y medicamentos a 16.250 familias en parroquias, escuelas y otros centros habilitados para acoger a las miles de personas que han tenido que huir de sus casas ante las inundaciones.
Por otra parte, la Ohsjd está presente en la región de Kattappana, que se encuentra en una zona más elevada, pero también muy afectada por los corrimientos de tierra debidos a las lluvias y desbordamiento de ríos, prestando atención a las víctimas con equipos médicos del Hospital San Juan de Dios ubicado allí, además de la Diócesis de Kanjirappally, que también está atendiendo a cerca de 100.000 personas en centros de acogida y está repartiendo alimentos, medicinas, productos de higiene y primera necesidad.
Además, se teme que haya un brote de enfermedades infecciosas debido a la contaminación de las aguas provocada por la rotura de los sistemas de alcantarillado y saneamiento, por lo que resulta crucial garantizar de forma continuada el acceso a agua potable, alimentos, productos de higiene y medicamentos.
La presentación de la campaña vino precedida por un emotivo acto de encendido de la lámpara, en el que participaron algunos de los médicos y religiosos indios que trabajan en los centros de San Juan de Dios en Madrid y que quisieron, con su presencia, dar testimonio del sufrimiento de su país.
A través de videoconferencia, el vicario de Kanjirappally, padre Philip, y la superiora de las franciscanas, hermana Annamma, explicaron la situación desde dentro, poniendo especial atención al acceso al agua potable y las enfermedades que, como en todas estas catástrofes, llegan después de las inundaciones. Desde la ONG y las congregaciones quieren poner especial hincapié en reabrir los centros, y seguir ofreciendo apoyo a la educación de los más pequeños.
La cuenta para hacer donaciones es:
Concepto: Kerala
ES71 0049 1892 6421 1021 7941
