"El ecumenismo no es un tema secundario, sino central del Concilio, como recordó una vez Juan Pablo II. Es por ello que hoy debe ser un tema central de la Iglesia"
«El concepto según el cual un concilio también puede ser un error se remonta históricamente a Martín Lutero. Tomando en consideración solo esto, los tradicionalistas deberían preguntarse en dónde están efectivamente». Son palabras del cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, en una entrevista a la agencia Apic-Kipa, retomada por L’Osservartore romano.
A su juicio y, en contra de lo que sostienen los lefebvrianos, «a nadie se le ocurriría afirmar que el Concilio de Trento haya tenido un nivel inferior. Entonces, desde el punto de vista puramente formal, es posible encontrar algunas diferencias, pero no se puede aceptar verdaderamente que se hagan diferencias con respecto al carácter estricto del contenido de estos documentos».
Y añade: «el Vaticano II adoptó cuatro constituciones, nueve decretos y tres declaraciones. En términos puramente formales, se puede hacer una diferencia entre estos tres géneros. Pero luego surge un problema, si se considera que el Concilio de Trento (1545-1563) no publicó más que decretos y ninguna constitución».
Y, en comntra también de los que sostienen los seguidores de Marcel Lefebvre, el cardenal Koch sostiene que «no es un tema secundario, sino central del Concilio, como recordó una vez Juan Pablo II. Es por ello que hoy debe ser un tema central de la Iglesia. Además, la declaración conciliar sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas, particularmente con el judaísmo, la «Nostra aetate», también se basa en la constitución dogmática sobre la Iglesia»
La entrevista completa en alemán