Vidal predijo el nombre con dos días de anticipación en un perfil que publicó el lunes, dos días antes de la fumata blanca
(Rosana Lakunza).- En las horas previas a la elección del nuevo Papa había muchas quinielas, pero un periodista, especialista en teología y experto en asuntos de Vaticano, José Manuel Vidal, no se sorprendió tanto como el resto del mundo al ver que un jesuita accedía a la cúpula de la Iglesia católica, lo tenía más o menos claro y lo dejó escrito con antelación.
Apostó a un solo nombre, el de Jorge Mario Bergoglio. No hizo otras quinielas, iba a ser elegido el obispo de Buenos Aires.
«Cuando me enteré de que estaba en lo cierto me puse a saltar y a bailar, a mi lado estaba un grupo de argentinos que desbordaban alegría».
Puestos a predecir le augura un mandato reducido, entre seis y siete años, tiempo suficiente para hacer la reforma que, según él, se necesita.
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