Que el poder del mal penetre hasta este punto en el mundo interior de la fe es para nosotros un sufrimiento que, por una parte, no podemos soportar y, por otra, nos obliga a hacer todo lo posible para que hechos de este tipo no se vuelvan a repetir
El papa emérito Benedicto XVI expresó en una carta dirigida a un matemático su «profunda consternación» por los casos de abusos sexuales a menores cometidos dentro de la Iglesia y aseguró que nunca los encubrió.
La carta, de la que el diario La Repubblica publica extractos este martes, está dirigida al matemático ateo Piergorgio Odifreddi y es una respuesta a su libro «Caro papa, ti scrivo» («Querido papa, te escribo«), y fue escrita el pasado 30 de agosto.
«Que el poder del mal penetre hasta este punto en el mundo interior de la fe es para nosotros un sufrimiento que, por una parte, no podemos soportar y, por otra, nos obliga a hacer todo lo posible para que hechos de este tipo no se vuelvan a repetir», dijo el papa alemán, que renunció en febrero de este año.
«Sólo puedo tomar nota con una profunda consternación» de los abusos cometidos por sacerdotes, escribe el papa, quien añade: «Nunca intenté encubrir estas cosas«.
Durante todo su pontificado (2005-2013) Joseph Ratzinger decretó la tolerancia cero frente a las revelaciones de varios casos de pederastia dentro de la iglesia.
«Si no es lícito callarse ante el mal dentro de la Iglesia tampoco lo es callarse sobre la gran estela luminosa de bondad y pureza que la fe cristiana dejó detrás de sí a la largo de los siglos», dijo el papa emérito.
Desde su renuncia el papa alemán, de 86 años, vive retirado en un monasterio del Vaticano.
Esta es la información que nos llega de Radio Vaticano:
«La fe, la ciencia y el mal». Son los argumentos de una larga carta del Papa emérito Benedicto XVI – publicada este 24 de septiembre en el periódico italiano La Repubblica – enviada al escritor y matemático Piergiorgio Odifreddi.
Todo comenzó con el libro publicado por Odifreddi titulado «Querido Papa te escribo», editado por Mondadori en el año 2011. Y la respuesta de Benedicto XVI llegó por correo a la casa del matemático el pasado 3 de septiembre.
En un sobre sigilado, llegaron las once páginas firmadas el 30 de agosto por el Papa emérito, en las que agradece la confrontación leal lanzada en el libro de Odifreddi, «leído – escribe Joseph Ratzinger – en algunas partes con gran gozo y provecho», así como también maravillado en otras partes «por cierta agresividad y carácter temerario de la argumentación«.
Benedicto XVI coincide con Odifreddi acerca de que la matemática es la única «ciencia» en el sentido más estricto de la palabra, pero pide al matemático que reconozca que la teología ha producido resultados notables «en el ámbito histórico y en el del pensamiento filosófico», subrayando que una función importante de la teología «es la de mantener la religión ligada a la razón y la razón a la religión».
El Papa emérito puntualiza asimismo que «si no es lícito callar sobre el mal de la Iglesia, tampoco se debe callar acerca de la gran huella luminosa de bondad y de di pureza que la fe cristiana ha trazado a lo largo de los siglos.» Y agrega que «es verdad también que hoy la fe impulsa a muchas personas al amor desinteresado, al servicio de los demás, a la sinceridad y a la justicia«.
Pero la confrontación intelectual entre Ratzinger y Odifreddi se refiere a otro tema. «Lo que Usted dice sobre la figura de Jesús no es digno de su rango científico», escribe el Papa emérito al matemático, concluyendo que su crítica al libro de Odifreddi, en parte es dura, pero afirmando también que del diálogo forma parte la franqueza, porque «sólo así puede aumentar el conocimiento».
(RD/Agencias)