Francisco quiere, como recordaba nuevamente en su visita, que la Iglesia sea hospital de campaña, donde los heridos encuentren cercanía y proximidad
(Luis Miguel Modino, Roma).- La pastoral es el alma de la evangelización y por eso el Encuentro sobre el Proyecto Pastoral de la Evangelii Gaudium, organizado por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha sido un momento en el que desde la reflexión teológico-pastoral se han ofrecido caminos para poder llevar a cabo el desafío que constituye anunciar con alegría el Evangelio en el mundo actual, elemento que ya aparece presente en el subtitulo de la exhortación pastoral del Papa Francisco.
Desde el día 18 hasta el 20 de septiembre, unas dos mil personas, procedentes de más de 60 países se han encontrado en el aula Paulo VI de la Ciudad del Vaticano para conocer con mayor profundidad los desafíos pastorales de la Evangelii Gaudium. Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, pero sobre todo un buen número de laicos y laicas han participado de este momento en el que ha sido repetido en diversas ocasiones que la misión, la práctica pastoral, es tarea que compete a todos, como recordaba el Papa Francisco en la visita que realizaba a los participantes del encuentro.
Estos días han servido para profundizar en el conocimiento de un documento que el propio Francisco define como programático y que debe marcar la forma de evangelizar, de hacerse presente en la vida de todas las personas, también de aquellas que están lejos.
Por ello hay que salir, ir al encuentro, estar en estado permanente de misión, dejar que tenga lugar en nuestras vidas y en la vida de la propia Iglesia, una conversión pastoral, que en palabras de Monseñor Víctor Fernández, Rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina, y el único teólogo vivo a quien el Papa cita en la Evangelii Gaudium, debe llevarnos a revisar las estructuras de la Iglesia para que la pastoral ordinaria sea más misionera y expansiva y la Iglesia se vuelva así más acogedora.
Han sido muchos, junto con el teólogo argentino citado, los que han ayudado a escudriñar los secretos del texto papal. Cardenales, obispos, teólogos, pero también gente que hace vida en el día a día aquello que el Papa nos invita a realizar. En este sentido, fue emocionante el testimonio de Jean Vanier, fundador de las comunidades del Arca, y que llevó a reflexionar sobre la escucha de los pobres, a hacernos amigos suyos, pues eso nos evangeliza, nos cambia. El reconocimiento hacia este gran personaje vino hasta del propio Francisco, que le saludó efusiva y cariñosamente en el momento en que se encontraron.
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