La controvertida, pero después aplaudida restauración, comenzó hace 20 años
La Capilla Sixtina, una de las joyas del Renacimiento del Palacio apostólico del Vaticano y visitada cada día por miles de personas, estrena a partir del 31 de diciembre un nuevo sistema de climatización e iluminación.
Así lo explicó en una rueda de prensa el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, quien dijo que de esta manera se quieren conmemorar los 450 años de la muerte de Miguel Angel, pero también el 20 aniversario de la restauración, que devolvió los colores originales a los frescos de la bóveda y del Juicio Final, una de las obras maestras del artista florentino.
Sobre el sistema de iluminación, Paolucci, garantizó que será innovador y dará la justa luz para resaltar los detalles de todos los frescos de la Capilla, pero sobre todo con un importante ahorro energético y sin causar daños debido a la utilización de luces led que dan el 50 por ciento menos de calor.
Además, el nuevo sistema de aireación, en el que se ha trabajado durante los últimos meses, permitirá mantener la Capilla Sixtina, mandada construir en 1473 por el Papa Sixto IV, de ahí su nombre, con las justas medidas de temperatura y humedad, y controlará la presencia del anhídrido de carbono que produce la masiva presencia de visitantes.
Este sistema permitirá además, que no se deposite ni una sola partícula de polvo en los frescos de este maravilloso y delicado «cofre» del renacimiento, de cuarenta metros de largo, 17 metros de ancho y 13 metros de altura.
Paolucci explicó que con nuevos «luz y oxígeno» se quiere recordar los 450 años de la muerte de Miguel Ángel, pero también el 20 aniversario de la restauración que devolvió los colores originales a los frescos de la Capilla Sixtina.
Durante aquella controvertida, pero después aplaudida restauración, de la que surgieron, por ejemplo, el brillante lapislázuli del cielo del Juicio Final de Miguel Ángel, también se realizaron cambios en el sistema de aireación.
El problema es que estaba estudiado para un número de visitantes que desde entonces se ha duplicado, pues se cuentan hasta seis millones de personas que acceden a la Capilla Sixtina al año.
«Todo el mundo quiere visitar esta caja mágica. No se puede poner un número limitado de visitas, pero tampoco podemos hacer crecer el numero de visitantes. Hemos llegado al numero máximo posible«, explicó hoy Paolucci.
Se ha calculado que la Capilla Sixtina puede albergar desde las 700 a las 1.500 personas al mismo tiempo y no se permitirán más.
La Capilla Sixtina, donde además de Miguel Ángel se encuentran los frescos de Botticelli, Pietro Perugino o Domenico Ghirlandaio, podrá continuar así mostrando sin temor ninguno los resultados de la restauración de 1994.
Las dos intervenciones han costado 3 millones de euros (3,8 millones de dólares) y han sido patrocinadas y efectuadas en sus respectivos sectores por las multinacionales estadounidense Carrier y la alemana Osram.
Para celebrar el innovador proyecto se ha organizado un congreso internacional de expertos el 30 y 31 de octubre en el que bajo el tema «La Capilla Sixtina, veinte años después. Nuevo aire y nueva luz«, se explicarán con detalles las intervenciones realizadas. (RD/Agencias)