Los aliento a llevar adelante su compromiso en favor del camino ecuménico y del diálogo interreligioso. Y les agradezco por la contribución que brindan para impulsar una mayor comunión entre los movimientos eclesiale
El Papa ha pedido a los obispos de Siria, Irak y Ucrania que continúen unidos en la fe y la esperanza al tiempo que ha destacado que sin la eucaristía, la unidad «perdería su polo de atracción divina» y se reduciría a «un sentimiento».
«Doy las gracias de modo particular a vosotros, hermanos, que venís de las tierras ensangrentadas de Siria, Irak y también Ucraina. En el sufrimiento que estáis viviendo con vuestra gente, experimentáis la fuerza que viene de Jesús en la eucaristía, la fuerza de continuar unidos en la fe y en la esperanza», les ha dicho Francisco.
En una audiencia de este miércoles en el Aula Pablo VI con 60 prelados, procedentes de 35 países, que participan desde este martes y hasta el próximo viernes en el 38º Convenio de Obispos y amigos del Movimientos de los Focolares que se celebra en Castelgandolfo, ha destacado que su misión es ser principio de «unidad en la Iglesia», pero ha precisado que la unidad sin eucaristía es «una dinámica solo humana, psicológica, sociológica».
Finalmente, ha subrayado que el obispo no debe agrupar «al pueblo en torno a su persona o a sus propias ideas, sino alrededor de Cristo».
«El carisma de la unidad propio de la Obra de María está firmemente anclado en la Eucaristía, que le confiere su carácter cristiano y eclesial», recordó el Papa, haciendo hincapié en el servicio fundamental de los Obispos, que es el de reunir a las comunidades alrededor de Jesús Eucaristía. Conformados en Cristo, Evangelio vivo, alimentados en la fe, con Cristo Pan vivo, impulsados por su amor a dar la vida por los hermanos, a salir al encuentro de los marginados y despreciados.
Y una vez más, el corazón y las palabras de cercanía, aliento, fe y esperanza del Papa se dirigieron a los sirios, iraquíes y ucranianos, a través de sus obispos:
«Les agradezco en particular a ustedes, Hermanos, que vienen de las tierras ensangrentadas de Siria, Irak, así como de Ucrania. En el sufrimiento que están viviendo con su gente, ustedes experimentan la fuerza que viene de Jesús Eucaristía, fuerza para ir adelante unidos en la fe y en la esperanza. En la celebración cotidiana de la Misa estamos unidos a ustedes, rezamos por ustedes ofreciendo el Sacrificio de Cristo. De él toman fuerza y significado también las múltiples iniciativas de solidaridad en favor de sus Iglesias».
También alentó el Papa a los Focolares en el camino ecuménico y al diálogo interreligioso, para luego encomendarlos al amparo de María, con su bendición:
«Queridos hermanos, los aliento a llevar adelante su compromiso en favor del camino ecuménico y del diálogo interreligioso. Y les agradezco por la contribución que brindan para impulsar una mayor comunión entre los movimientos eclesiales».
(RD/RV/EP)