"Ejemplo de armonía entre religiones"

El Papa pide a los obispos de Benin proteger la «frágil herencia» del diálogo con el Islam

"No hay que desanimarse, sino perseverar sin detenerse"

El Papa invitó a los obispos de Benín a ir «contracorriente», en la sociedad, «luchando en contra de la cultura del "descarte"» y difundiendo «los valores evengélicos de la acogida y del encuentro»

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Francisco subrayó la necesidad de proteger la «frágil herencia» del diálogo con el islam en el discurso que entregó a los obispos de Benín, en visita «ad limina apostolorum».

«Es necesario favorecer en su país (obviamente sin renunciar en nada a la verdad revelada por el Señor) el encuentro entre las culturas y el diálogo entre las religiones, en particular con el islam», escribió Jorge Mario Bergoglio. «Es bien sabido que Benín es un ejemplo de armonía entre las religiones presentes en su territorio», prosiguió Francisco. «Hay que estar alertas, teniendo en cuenta el clima mundial actual, con el fin de conservar esta frágil herencia», escribió el Papa, que recordó satisfecho el encuentro que acaba de promover el cardenal Jean-Louis Tauran.

En su discurso, el Papa reflexionó también sobre el tema de la familia y sobre los «grandes desafío» que debe afrontar, «a los cuales, el próximo Sínodo en Roma, trataré de responder».

«Les agradezco por sus oraciones y por esta intención y por las oraciones por mí. Les agradezco también por la movilización que han demostrado, con sus diócesis, para participar en esta reflexión tan impostante. Y -prosiguió el Papa- no puedo sino animarlos a perseguir con determinación los esfuerzos emprendidos para apoyar a las familias, tanto en su fe como en su vida cotidiana. Sé que la pastoral del matrimonio sigue siendo difícil, teniendo en cuenta la situación concreta, social y cultural de su pueblo. Por el contrario, no hay que desanimarse, sino perseverar sin detenerse, porque la familia, tal y como la defiende la Iglesia católica, es una realidad querida por DIos, es un don de Dios que da tanto a las personas como a las sociedades alegría, paz, estabilidad, felicidad».

El Papa invitó a los obispos de Benín a ir «contracorriente», en la sociedad, «luchando en contra de la cultura del «descarte»» y difundiendo «los valores evengélicos de la acogida y del encuentro», teniendo cuidado siempre en que se pueda identificar la «especificidad» de cada una de las iniciativas eclesiales. «No se trata nunca de una simple asistencia social, sino de la manifestación de la ternura y de la misericordia de Jesús mismo, que se inclina hacia las heridas y debilidades de sus hermanos. De esta manera la alegría del Evangelio es anunciada con mayor eficacia a los hombres».

Francisco advirtió que «el deseo de un profundo conocimiento del misterio cristiano no sea cosa de una élite, sino que anime a todos los fieles», porque solamente «una fe profundamente arraigada en el corazón de los fieles y concretamente vivida» podrá permitir «afrontar» y «derrotar» los vientos de la secularización «que se elevan en todo el mundo» y que, observó con realismo, también soplan «en su país», aunque todavía no lo hagan visiblemente.

El Papa subrayó además las «numerosas vocaciones» que florecen en Benín, e invitó a los obispos a «vigilar el equilibrio» de la formación en el seminario y a compartir estas vocaciones «con generosidad» con los demás países «a los quel es faltan Iglesias». Bergoglio elogió el papel que desempeña la Iglesia al animar «a los diferentes elementos de la sociedad», pero indicó que no hay que entrar «directamente en el juego político o en las querellas de los partidos» porque esto, insistió, «es un aspecto que toca a los laicos, a quienes ustedes tienen la tarea de formar y animar constantemente».

(Rd/Agencias)

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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