Tan sólo la pasada semana 13 cruces fueron retiradas de parroquias de China y en total ya son 1.800 iglesias las que han visto desaparecer ese símbolo
China mostró hoy su «sincera» disposición a mejorar la relación entre Pekín y el Vaticano, si bien pidió al papa que muestre una actitud «flexible y práctica», en respuesta a la declaraciones de Francisco divulgadas ayer por el diario hongkonés Asia Times.
En la entrevista, Francisco apostó por el diálogo constructivo con Pekín y halagó a la sociedad china, además de enviar sus felicitaciones y mejores deseos al pueblo y presidente chino, Xi Jinping, por el Año Nuevo Lunar, que comienza el lunes próximo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Lu Kang aseguró hoy en rueda de prensa que el Ejecutivo está al tanto de las declaraciones de Francisco y aseguró que «China es siempre sincera» sobre su voluntad de mejorar la relación entre Pekín y el Vaticano, separados por fuertes diferencias.
Pekín mantiene a la Iglesia Católica en una semiclandestinidad tolerada, mientras promueve otra iglesia «patriótica» cuyos obispos son nombrados por el Ejecutivo. «Queremos seguir con nuestro diálogo constructivo con el Vaticano de acuerdo a determinados principios», señaló el portavoz sin dar más detalles.
Durante la visita del papa a Corea del Sur, en agosto de 2014, China autorizó al avión del Pontífice a cruzar su espacio aéreo, momento que Francisco aprovechó para enviar un mensaje al pueblo chino.
Preguntado por si China planea invitar a Francisco al país, Lu Kang señaló que no tenía información sobre el asunto, si bien esperó que el Vaticano mantenga una actitud «práctica y flexible» para crear las condiciones que faciliten la mejora de la relación bilateral, en un momento en el que el Gobierno chino limita la libertad de religión en el país.
En lo que va de año, las autoridades chinas han detenido a uno de los pastores protestantes chinos más influyentes, Gu Yuese, tras criticar abiertamente el programa del Gobierno de demoler las cruces de las iglesias.
Pekín comenzó a retirar cruces de las iglesias en 2014, sobre todo, en la ciudad de Wenzhou, conocida como el «Jerusalén de China» por sus numerosos templos, e intensificó esta campaña el año pasado provocando las protestas de los creyentes.
Este programa sigue en vigor y tan sólo la pasada semana 13 cruces fueron retiradas y destruidas en el país, y en total ya son 1.800 iglesias las que han visto desaparecer ese símbolo, según datos de según datos de China Aid, organización con sede en EEUU que coordina una amplia red de activistas, cristianos clandestinos y defensores de las libertades en China.
Gesto papal hacia la potencia oriental
El Papa Francisco exhortó al mundo a no temer el veloz ascenso de China, en su primera entrevista sobre China otorgada el 28 de enero pasado a Asia Times. En la entrevista, de una hora y realizada en el Vaticano, Francisco dijo que los chinos están en un momento positivo y lanzó un mensaje de esperanza, de paz y reconciliación, como alternativas a la guerra, caliente o fría.
El Pontífice envió además augurios por el Año Nuevo chino al pueblo de ese país y al presidente Xi Jinping, el primero de un Papa a un líder chino por el Nuevo Nuevo lunar en 2.000 años.
«Para mí China siempre fue un punto de referencia de grandeza. Un gran país. Pero más que un país, una gran cultura, con una sabiduría inagotable. De niño, cuando leía cosas sobre China, tenía la capacidad de inspirar mi admiración. Tengo admiración por China», dijo Bergoglio, hablando de «gran respeto».
Cuando sobrevoló China, «confieso que me sentía muy emocionado, algo que no me sucede a menudo. Me conmovió volar sobre esta gran riqueza de la cultura y la sabiduría», indicó.
En tanto, la intención evangelizadora de la oración del Santo Padre para el mes de febrero de 2016 es: «Para que aumente la oportunidad de diálogo y de encuentro entre la fe cristiana y los pueblos de Asia«.
Los cristianos chinos alimentan sus deseos de apertura del Gobierno a la Iglesia católica con las conversaciones que se están teniendo entre ambos estados. Francisco afirmó el año pasado que si le abrieran las puertas «mañana» viajaría a China porque ama al pueblo chino.
(RD/Agencias)