Nos asustamos cuando sucede algún acto de terrorismo, "pero esto no tiene nada que ver con lo que sucede en aquellos países, en aquellas tierras donde día y noche caen y caen"
Francisco ya se encuentra en Asís. En la cuna de San Francisco, Bergoglio se reúne con líderes de todo el mundo para rezar por la paz. Antes, durante la homilía matutina en Casa Santa Marta, el Papa invitó a «rezar de rodillas al Dios de la paz» hasta sentir «vergüenza de la guerra».
«Rezar más allá de las divisiones de las religiones, y sin cerrar el oído al grito del dolor de quien sufre», subrayó Francisco, quien incidió en que «no existe un dios de la guerra. La guerra, lo inhumano de una bomba que explota dejando muertos y heridos, cortando los caminos a la ayuda humanitaria, y que no llega a niños, ancianos, enfermos, es obra del maligno que quiere asesinar a todos».
Por esto es necesario rezar y llorar por la paz, todas las religiones unidas en la convicción de que «Dios es el Dios de la paz». «Hoy hombres y mujeres de todas las religiones iremos a Asís. No para hacer espectáculo, sino simplemente para rezar por la paz«, señaló el Papa, quien recordó que ha invitado «a todo el mundo» a realizar «reuniones de oración», invitando a «católicos, cristianos, creyentes y a todos los hombres de buena voluntad, de cualquier religión, a rezar por la paz», ya que «el mundo está en guerra y el mundo sufre«.
Nosotros «a la guerra no la vemos», ha indicado Francisco, si bien nos asustamos cuando sucede algún acto de terrorismo, «pero esto no tiene nada que ver con lo que sucede en aquellos países, en aquellas tierras donde día y noche caen y caen». Y «asesinan a niños, ancianos, hombres y mujeres…».
La guerra no está lejos, asegura el Papa, «la guerra nos toca a todos» y porque «la guerra inicia en el corazón».
(RD/Agencias)