Las grandes guerras, la masacre de los niños que vemos en la televisión son el fruto del mismo odio que tú llevas en el corazón
(José M. Vidal).- Juan Pablo II la visitó el 16 de diciembre de 2001. Quince años después, el Papa Francisco volvió a la parroquia de Santa María Josefa del Corazón de Jesús, en la periferia romana. En la homilía, invitó a los feligreses a ser santos, es decir a «evitar la venganza y el rencor», porque «‘el me la pagarás’ no forma parte del lenguaje cristiano». Mas aún, les pidió que rezasen por los enemigos, para que Dios les cambie el corazón.
Algunas frases de la homilía improvisada del Papa
«Hoy hay un mensaje único en las lecturas»
«La primera lectura nos dice: Sed santos»
«El Evangelio termina diciendo: ‘Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre del cielo»
«¿Cómo es el camino de la santidad?»
«Jesús lo explica bien en el Evangelio. Con cosas concretas»
«Ante todo, nada de venganza»
«Si llevo rencor en el corazón y quiero vengarme, eso me aleja del camino de la santidad»
«El ‘me la pagarás’ no entrá en el lenguaje de un cristiano»
«Nada de venganza ni de rencor»
«Es el camino del perdón, de olvidar las ofensas»
«Al mal sólo se le vence con el bien»
«Las grandes guerras, la masacre de los niños que vemos en la televisión son el fruto del mismo odio que tú llevas en el corazón»
«Perdonar en mi corazón. Éste es el camino de la santidad»
«Si todos hiciésemos esto, no habría guerras»
«La guerra comienza en el deseo de venganza»
«Esto destruye familias, amistades,barrios…»
«¿Qué debo hacer cuando siento esto?»
«Amar a vuestros enemigos»
«No puedo. Reza para que puedas»
«Es la magnanimidad de Dios. El Dios de corazón grande»
«¿Tú eres misericordioso con las personas que te hicieron mal?»
«Ésta es la santidad. Un hombre y una mujer que hacen esto merecen ser canonizados»
«Les sugiero comenzar poco a poco»
«Todos sabemos que tenemos enemigos»
«Reza por él y pedirle que le cambie el corazón»
«A veces, el rencor permanece en nosotros, pero hacemos el esfuerzo por caminar por este camino»
«Tenemos que ser buenos para todos y rezar por aquellos que no son buenos para todos»
«La oración es un antídoto contra el odio y las guerras, que comienzan en las casas, en los barrios y en las familias»
«Pensad en las guerras de las familias por la herencia»
«Rezar por aquel que me quiere mal especialmente»
«Rezar por la gracia de la paz»
«Os pido que hagáis esta experiencia. Todos los días rezar por los que no te quieren bien»
Al final de la misa, el párroco le da las gracias al Papa: «Gracias por su palabra, por su bendición y por su dulzura…NOs sentimos un poco como Zaqueo…Hoy, la salvación ha entrado en esta casa. La conservaremos en el crazón y intentaremos hacerlo fructificar. Acepte este pequeño regalo de un cuadro de la Virgen de la ternura…Gracias, Santidad».