Lo importante es intentar dar respuestas factibles a la situación en Venezuela, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones reales de la población y del bien común que debe estar por encima de todo
(C.D./Aica).- Pese a la oleada de reacciones negativas a las elecciones de la Asamblea Constituyente, el cardenal Pietro Parolin confirma que el Vaticano seguirá trabajando por la paz en Venezuela. El Secretario de Estado de la Santa Sede afirma rotundamente que no ha habido fracaso en la mediación vaticana a la crisis en el país, sino que ésta sigue operando por encima de todo interés de poder político, económico o ideológico.
Así se expresó el purpurado en una entrevista al diario italiano Avvenire en el marco de su visita a la región italiana de Umbría para el 800º aniversario del Perdón de Asís, en la que también se refirió a las situaciones de conflicto en Siria y en Medio Oriente y aseguró que el próximo viaje del Papa Francisco a Colombia «ayudará a la reconciliación».
«No. No hay fracaso. La diplomacia de la Santa Sede es una diplomacia de paz. No tiene intereses de poder ni políticos ni económicos, ni ideológicos. El Papa recordó que cuando nos encontramos frente a una situación de crisis, hay que considerar siempre cómo opera la Santa Sede: por una diplomacia proactiva y no solo reactiva, con lo que no buscamos siempre dar nuestra contribución», sostuvo.
«Si a veces esto no se logra, lo importante es ponerse a trabajar. Entonces, no hablaría de fracaso. En el caso de Venezuela puede haber opiniones diferentes, pero lo importante es intentar dar respuestas factibles a la situación, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones reales de la población y del bien común que debe estar por encima de todo», agregó.
El purpurado afirmó que el Papa quiere ir a Colombia «claramente por un motivo principal: promover la reconciliación. Creo que más allá de las fórmulas técnicas del acuerdo de paz, lo que necesita el país es una reconciliación profunda en su interior, para que se pueda emprender con bases sólidas el camino de la paz».
El cardenal Parolin advirtió que la situación en Medio Oriente «nuevamente, es muy tensa y provoca gran preocupación. Hay que comprometerse verdaderamente para llegar a una paz permanente«.
Asimismo, ratificó que la Santa Sede considera que Jerusalén es sagrada para judíos, cristianos y musulmanes, por lo que la reconoce como «ciudad abierta» a la libertad religiosa y pretende que respete el libre acceso a los lugares santos.
«Sin duda sigue siendo válida. No me parece que con respecto a ella se hayan indicado alternativas capaces de resolver los problemas y las tensiones en Jerusalén. Las manifestaciones de violencia que hemos visto indican que el problema debe ser resuelto a nivel internacional», subrayó.