Ha habido ya reformas importantes como la creación de la Secretaría de Economía, los procesos de declaración de nulidad de matrimonios y algunos cánones del Derecho Canónico
(J. B./Efe).- Es uno de los cardenales más cercanos al Papa, para muchos su mano derecha. El arzobispo de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, se muestra convencido de que «Francisco está decidido a que el proceso de reforma de la Curia y de la Iglesia sea irreversible«.
En una entrevista con Efe con motivo de los cinco años de este pontificado, Maradiaga (coordinador del C-9), asegura que el proceso «va bastante bien», aunque admite que «puede que las expectativas de algunos sectores fueran más allá, pero en la Iglesia hay siempre un diálogo entre tradición y novedad y esto toma tiempo».
El purpurado defiende el trabajo realizado a lo largo de 23 reuniones: «Ha habido ya reformas importantes como la creación de la Secretaría de Economía, los procesos de declaración de nulidad de matrimonios y algunos cánones del Derecho Canónico», añade, aunque insiste en «que no se trata simplemente de redactar un documento, pues eso sería relativamente fácil».
«Es algo más profundo que implica también renovar el Derecho Canónico, pero sobre todo también a las personas. En el discurso del papa para las felicitaciones de la Curia de 2016 ya él mismo enumeraba 19 de las reformas realizadas. Se ha continuado en este sentido», subraya Maradiaga.
«En la Curia hay una nueva mentalidad que se va abriendo paso poco a poco», recalca el cardenal hondureño, que añade cómo «servir en la curia Vaticana ya no es visto como una ‘carrera’. No se trata tampoco de un ‘status’. Se ha comenzado a llamar a más laicos y laicas en el servicio a los dicasterios. Hemos visto la simplificación del número de Dicasterios y Consejos».
Sin embargo, Maradiaga admite que «lamentablemente» una parte de la Iglesia rema contra Francisco pues «a muchos no les gusta que ciertas actitudes del papa contrasten con el ‘siempre se ha hecho así'». «A mi juicio, a veces es una fe que se va debilitando cuando entra la ‘mundanidad espiritual’. No me atrevo a juzgar la razón que tengan, puesto que esto implicaría poder dialogar antes con esas personas», recalca.
Respecto a los más críticos, que incluso llegan a acusar al Papa de herejía, el coordinador del C-9 denuncia que «el problema no son las críticas constructivas, sino la falta de amor y la pretensión de creerse los garantes de la ‘ortodoxia’«.
A cinco años de distancia, Rodríguez Maradiaga afirma que Francisco ha llevado a la Iglesia «una corriente de aire fresco, de sencillez, humildad, pobreza y sobre todo Evangelio» y destaca «sus homilías diarias, sus tuits, la cultura del ‘encuentro’ y el magisterio tan profundo y a la vez sencillo».
Para el purpurado latinoamericano el principal mensaje que el papa ha lanzado al mundo es «de alegría y esperanza que brota de la Fe» mientras que a la Iglesia ha instado «estar en actitud de salida» y que «existe para evangelizar«.
Sobre el tema de los abusos a menores por parte del clero y la gestión del caso del obispo chileno Juan Barros, el cardenal hondureño recuerda que el papa ha dicho: «si hay culpables, tolerancia cero. Pero eso no significa que se puede condenar a alguien sin el debido proceso».