El portavoz de la diplomacia china, Lu Kang, se limitó a decir el lunes que Pekín "siempre es sincero en su voluntad de mejorar las relaciones con el Vaticano"
(J. B./Agencias).- «Puedo asegurar que no hay ninguna firma ‘inminente’ de un acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China». Este ha sido el rotundo desmentido del portavoz del Vaticano, Greg Burke, ante el anuncio, por parte de autoridades de la Iglesia patriótica china, de la rúbrica de un convenio entre ambos estados, que podria darse incluso este mismo sábado.
«Querría también añadir que el Santo Padre está permanentemente en contacto con sus colaboradores sobre las cuestiones concernientes a este país y acompaña los pasos del diálogo en curso», concluyó Burke.
La respuesta de la Santa Sede viene después de que se publicaran las declaraciones del secretario general de la Conferencia de obispos de China (Iglesia oficial), Guo Jincai,en las que se apuntaba que lass negociaciones iniciadas sobre el tema «están en el último tramo».
«Si todo va bien, el acuerdo podría firmarse a fin de mes«, es decir a más tardar el sábado, agregó. Este acercamiento histórico entre China y la Iglesia católica se haría por tanto durante la Semana Santa.
Guo no precisó el contenido del acuerdo, pero el Global Times cita a «expertos» según los cuales sólo se trataría de temas religiosos y no diplomáticos. Esto descarta que el Vaticano reconozca oficialmente al régimen de Pekín. La Santa Sede continúa manteniendo relaciones oficiales con el gobierno de Taiwán.
Según diferentes fuentes, el acuerdo en preparación abarcaría únicamente el procedimiento de designación de obispos, que serían aprobados tanto por el Papa como por el régimen chino.
Según un experto citado por el diario, Pekín espera del Vaticano que reconozca oficialmente a los siete obispos nombrados por el régimen sin el aval de la Santa Sede.
Saber si el Papa reconoce simplemente su título o si les confiere una verdadera autoridad en sus diócesis «tiene mucha importancia», según Wang Meixiu, investigador de la Academia china de ciencias sociales, citado por Global Times.
Según las informaciones del periódico católico francés La Croix, publicadas el lunes, una delegación china llegará a Roma la semana próxima.
El portavoz de la diplomacia china, Lu Kang, se limitó a decir el lunes que Pekín «siempre es sincero en su voluntad de mejorar las relaciones con el Vaticano«.
Un obispo chino de la Iglesia ‘clandestina’, Vincent Guo Xijin, detenido el lunes en el sureste del país, fue liberado tras 24 horas de detención, informaron el miércoles diferentes fuentes.
El Papa le había pedido que cediera su lugar a un obispo nombrado por Pekín, lo que formaría parte del acuerdo que está siendo negociado.