"La cruz manifiesta lo que somos, nuestra forma de hablar, de actuar, de amar..."

Francisco, a padres y padrinos: «Debéis enseñar a los niños a hacer bien el signo de la Cruz»

"Dios nos llama por nuestro nombre, nos ama personalmente", afirma en la Audiencia General

Francisco, a padres y padrinos: "Debéis enseñar a los niños a hacer bien el signo de la Cruz"
Francisco, 'director de orquesta' de la Iglesia católica Osservatore Romano

El único patrón de la vida, desde el comienzo al fin natural, es Dios, y nuestro deber es hacer todo por custodiar la vida. Oremos en silencio para que sea respetada la vida de todas las personas

(Jesús Bastante).- Es un gesto casi automático para los creyentes, incluso para los que, sin creer, han sido educados en la fe. Santiguarse al comenzar el día, o antes de comer, o al entrar en una iglesia. Durante la audiencia de este miércoles, el Papa Francisco, como un gran director de orquesta (así lo demostró delante de un grupo de pequeños músicos), reivindicó la importancia del signo de la Cruz, y pidió a los padres, padrinos y familiares «enseñar a los niños a hacerlo bien«, pues «si lo saben hacer bien de pequeños, lo harán bien de mayores»

«La cruz es la distinción que manifiesta lo que se ama», señaló el Papa. «Manifiesta quiénes somos, nuestra forma de hablar, de pensar, de actuar… están bajo el signo de la cruz, del amor de Jesús hasta el final».

¿Cuál es el significado del Bautismo?, se preguntó Bergoglio, que continuó así la serie de catequesis sobre los catecúmenos y su preparación. En este sentido, el Papa destacó «los gestos, las palabras de la liturgia», que ayudar a «acoger la gracia de este sacramento, que siempre hay que redescubrir».

 

 

«En la celebración del Bautismo, surge una dinámica espiritual que atraviesa toda la vida del bautizado. Un proceso que permite vivir unido a Cristo en la Iglesia», aseguró Francisco, quien destacó la necesidad de «renovar el empeño, comprender mejor los dones del bautismo, recordar el día de nuestro bautismo«.

«Volved a casa, y cada uno de vosotros recordad el día de vuestro bautismo, qué día fuisteis bautizados. Algunos de vosotros los sabéis, otros no. Los que no lo sepáis, preguntad a los padres, los padrinos. ¿Cuál es la fecha de mi bautismo? Es como si fuera el segundo cumpleaños«, recalcó.

Otro dato importante es el nombre del bautizado, que «muestra la identidad de una persona». «Cuando nos presentamos, decimos nuestro nombre: yo me llamo así. Eso nos saca del anonimato. El anónimo es aquel que no tiene nombre. Para salir del anonimato, decimos nuestro nombre, nos permite dejar de ser desconocidos«, apuntó.

Porque, además, «Dios llama a cada uno por su nombre, amándolo concretamente», y eso también se reconoce a partir del Bautismo, la primera de «una serie de llamadas» presentes en la vida del cristiano. «Dios continúa pronunciando nuestro nombre en el transcurso de los años, haciendo resonar de mil modos su llamada», apuntó Francisco.

 

 

«La fe no se puede comprar, pero se recibe como un don. Señor, regálame el don de la fe, es una hermosa oración. Pero no se puede comprar», recordó el Papa, quien animó a responder con «una fe sincera al Evangelio», y apuntalar la formación de los catecúmenos y los padres y padrinos.

En este punto, Francisco se detuvo en el signo de la cruz, que se hace en la cabeza de los bautizados. «El signo de la cruz es el signo de Cristo que está ahí, la gracia de la redención de Cristo«, señaló el Papa, quien se preguntó si «nuestros hijos, ¿saben hacer bien el signo de la cruz?» «He visto muchas veces -confesó- a niños que hacen el signo muy rápido, que no saben hacerlo. Vosotros, papas, mamás, abuelos, padrinos… debéis enseñar a los niños a hacerse bien el signo de la cruz, porque es repetir lo que se ha hecho en el bautismo».

«Este es el modo cristiano de afrontar la vida: hacer el signo de la cruz cuando nos despertamos, antes de comer, delante de un peligro, en defensa del mal, antes de dormir… por eso es tan importante enseñar a los niños a hacerse el signo de la cruz. Enseñad a los niños a hacer bien el signo de la cruz. ¿Entendido?», concluyó.

 

En su saludo en lengua árabe el Papa saludó especialmente a los peregrinos provenientes de Siria, Líbano y Oriente Medio.

Finalmente, en su saludo en lengua italiana, el Papa recordó que este sábado se celebra en Washington la reunión del Banco Mundial. En este punto, Francisco animó a hacer «esfuerzos para promover la vida de los más pobres, favoreciendo un auténtico desarrollo integral y respetuoso con la vida humana».

«Pongo la atención de todos en Vincent Lambert y el pequeño Alfie Evans», denunció el Papa, apuntando que «el único patrón de la vida, desde el comienzo al fin natural, es Dios, y nuestro deber es hacer todo por custodiar la vida. Oremos en silencio para que sea respetada la vida de todas las personas, especialmente de estos dos hermanos nuestros. Oremos en silencio».

 

 

Saludo del Papa en castellano:

Queridos hermanos:
Los gestos y las palabras de la liturgia bautismal nos ayudan a comprender el don que se recibe en este sacramento y a renovar el compromiso de corresponder mejor a esta gracia.
En el rito de acogida del bautismo, se pide el nombre del que va a ser bautizado. El nombre indica la identidad de una persona. Dios nos llama por nuestro nombre, nos ama personalmente. El bautismo despierta en nosotros la vocación a vivir como cristianos, lo que implica una respuesta personal por nuestra parte. Pero no termina ahí: a lo largo de los años, Dios sigue llamándonos por nuestro nombre, para que cada día nos parezcamos más a su Hijo Jesús.
A continuación, los catecúmenos adultos manifiestan su deseo de ser recibidos en la Iglesia, mientras que los niños son presentados por sus padres y padrinos, que piden para ellos el don del bautismo. El celebrante y los padres hacen después el signo de la cruz sobre la frente del niño, expresando así que está a punto de pertenecer a Cristo, que nos ha redimido con la cruz. Toda nuestra vida, palabras, pensamientos y acciones, están bajo el signo de la cruz, es decir, del amor de Cristo hasta el extremo. Cada vez que hacemos la señal de la cruz, como al despertarnos, antes de las comidas, ante un peligro o antes de dormir, expresamos nuestra pertenencia a Cristo.
***
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española provenientes de España y América Latina. En este tiempo de pascua, pidamos a la Virgen María que nos ayude a renovar la gracia del bautismo que hemos recibido, para vivir cada día más unidos a Cristo como miembros de la Iglesia. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

Lo más leído