También "abordaron las temáticas de la migración, tanto a nivel global como regional, así como del cambio climático" y "la situación social en el país y la cuestión de la paz y la estabilidad en toda la región del Pacífico y Asia"
(J. B./Agencias).- Miles de menores australianos fueron abusados, durante décadas, en distintas instituciones eclesiásticas. El todopoderoso cardenal Pell será juzgado por abuso y encubrimiento. El arzobispo de Adelaida se ha convertido en el más alto cargo en ser condenado por encubrimiento. Y el Papa ha dicho basta.
La política de ‘tolerancia cero’ contra los abusos en la Iglesia ha vivido un nuevo capítulo con el encuentro entre el Papa Francisco y el gobernador general de la Commonwealth de Australia, Peter Cosgrove, ante el que ha reafirmado «el compromiso de todos los componentes eclesiales» en «la protección de los menores y de las personas vulnerables«.
Durante el encuentro, ambos conversaron sobre «el papel de la Iglesia en la sociedad australiana, y la discusión actual relativa a la protección de los menores y de las personas vulnerables, reafirmando el compromiso de todos los componentes eclesiales en este ámbito», tal y como informó la Santa Sede en un comunicado.
También «abordaron las temáticas de la migración, tanto a nivel global como regional, así como del cambio climático» y «la situación social en el país y la cuestión de la paz y la estabilidad en toda la región del Pacífico y Asia».
El Papa, con Peter Cosgrove ANSA
El papa y Cosgrove conversaron sobre estos asuntos en un momento en el que la Iglesia católica australiana se ha visto salpicada por escándalos de abusos a menores y el cardenal George Pell, jefe de finanzas del Vaticano, afronta un juicio en ese ámbito cuyos detalles no pueden ser divulgados hasta que concluya el proceso por orden judicial.
El pasado mayo, el presidente de la Conferencia Australiana de Obispos Católicos, Mark Coleridge, anunció que la Iglesia se unirá al plan de indemnizaciones para las víctimas de pederastia en Australia, una de las recomendaciones de la comisión que analizó la respuesta de las instituciones del país a estos abusos.
La condena al arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, quien se negó a dimitir (el Papa ha nombrado un administrador apostólico), es el último capítulo de un escándalo que ha sumido a la Iglesia australiana en la mayor crisis de su historia.
Ésta es la nota de la Santa Sede:
Hoy, 25 de junio, el Santo Padre Francisco ha recibido audiencia, en el Palacio Apostólico, al Gobernador General del Commonwealth de Australia, Su Excelencia, el Sr. Peter Cosgrove, quien sucesivamente se encontró con Su Eminencia el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por Su Excelencia Mons. Paul R. Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
Durante el coloquio, transcurrido en una atmósfera cordial, se abordaron las temáticas de la migración, tanto a nivel global como regional, así como del cambio climático. También se mencionó el papel de la Iglesia en la sociedad australiana, y la discusión actual relativa a la protección de los menores y de las personas vulnerables, reafirmando el compromiso de todos los componentes eclesiales en este ámbito.
Después se habló de la situación social en el país y de la cuestión de la paz y la estabilidad en toda la región del Pacífico y Asia.
