No calcules a la hora de amar. No le cortes las alas a tu corazón. Y no tengas miedo a dar un paso adelante si te sientes que el Señor te llama
(Cameron Doody).- Fácil, natural, sencillo, moderno. Así ha quedado el nuevo vídeo vocacional de los agustinos, «Ven y sígueme», que ha tenido su estreno la tarde de este jueves en el Colegio Mayor de San Agustín. Una propuesta que lanzan los agustinos «sin miedo y con valentía», pensando que se emplee de aquí en adelante en todas las actividades de pastoral agustiniana. Pastoral que, como apuntan desde la Orden, «será vocacional o no será pastoral».
«Una nueva generación está escuchando esta invitación: ‘Ven y sígueme'». De esta forma arranca la nueva presentación audiovisual de estos hijos de San Agustín, acompañado de imágenes de frailes jóvenes vestidos en su hábito, andando por los corredores de su monasterio. Y es que esta es la primera impresión que uno se lleva tanto del vídeo como de la experiencia de haberlo visualizado en compañía de miembros y amigos de la Orden en Madrid. La vida agustiniana atrae, de entrada, gracias al entusiasmo plasmado en los rostros de los protagonistas del vídeo, y también en los de los que lo han hecho posible: el Padre Iván David Pérez, responsable de vocaciones de los agustinos, y Pablo Ibáñez, director del vídeo.
El vídeo está pensado, explicó Pérez en su estreno, de modo que pueda «ser una chispa» para encender la imaginación de los jóvenes en búsqueda, en proceso de discernimiento a lo que están siendo llamados en la vida. Y aprovechando el ímpetu que ya los ha impulsado a la búsqueda, para que lo que los jóvenes ya en camino «en sus corazones sienten pueda hacer como fuerza» para impelerlos aún más lejos. Que estos jóvenes sepan, a través del vídeo -continuó Pérez- «que hay lugares y familias» en los que pueden oír aún más fuerte la llamada del Señor. «En este caso la familia agustiniana, que es un sitio ideal para desarrollar la vocación preciosa para seguir al Señor y hacerlo al estilo de San Agustín».
«Queremos mostrar lo que somos, y lo que hacemos», continuó Pérez a propósito del vídeo. «Hay unos testimonios, donde la gente ha hablado a corazón abierto, que es lo más importante: cuando no se ponen trabas, ni obstáculos, ni preguntas que constriñan o cierren lo que uno quiere decir, para que así conste: somos agustinos, con una gran libertad».
Más allá de presentaciones y primeras impresiones, no obstante, lo que importa más, e impacta más, es el contenido. Las claves de la nueva campaña son varias: ideas tan seductoras como la naturalidad de la vocación, la vida en comunidad -distintivo propio y especial de los agustinos-, la felicidad a la que conduce el seguimiento de Jesucristo… Y quizás la más importante de todas. La idea de que no tenemos que caminar solos por la vida, que podemos sentirnos -buscando el único corazón y alma que anima la vida agustiniana- queridos y apoyados, al compartir el afán por valores tales como la amistad, la interioridad, la libertad, la solidaridad, la trascendencia…
Ideas todas ellas presentadas desde el punto de visto de frailes -jóvenes y no tan jóvenes- que han experimentado y reflexionado sobre todos estos fenómenos a lo largo de sus vidas, y que van acompañadas con imágenes realizadas -y qué duda cabe- con los mejores valores cinematográficos.
Cómo no podía ser de otra forma, no faltan alusiones en el vídeo a las diferentes formas en las que los agustinos realizan su propia respuesta a la llamada de Dios. En particular, en la evangelización del ámbito educativo, desde los diecisiete colegios que tiene la Orden en España hasta las universidades en las que también está presente. Educación que consiste, sobre todo, en la impronta en sus alumnos de los mismos valores de San Agustín: la interioridad, la libertad, la sabiduría, la verdad, el amor, la amistad, la comunidad, la inquietud y la trascendencia.
«El día que decidí optar por esta aventura apasionante de seguir a Jesús de Nazaret al estilo de San Agustín, puedo decir, sin miedo a equivocarme, que fue el día más importante de mi vida, y lo fue porque se abría una puerta hacia la búsqueda de la felicidad «. La intervención del propio Iván David Pérez es típico del tono global del vídeo, que es sobre todo animador pero retador a la vez.
«Esos anhelos que todo ser humano tenemos de ser felices, de compartir, de construir un mundo que merezca la pena, y que verdaderamente en el contexto de la familia agustiniana y de la Orden de San Agustín, no solo se han dado, sino que se dan, y se darán», continúa Pérez en su entrevista.
«Te invitamos a que sueñes con nosotros», concluye el sacerdote, en palabras que definen a la perfección la pretensión de los agustinos con su nuevo vídeo. «No solo a soñar, sino a hacer realidad tus sueños».
«Por eso, no calcules a la hora de amar. No le cortes las alas a tu corazón. Y no tengas miedo a dar un paso adelante si te sientes que el Señor te llama. Porque el mundo es de Dios, pero se alquila a los valientes. Sé valiente, da un paso al frente, y apuesta por ser agustino, y lo que tú buscas, encontrémoslo juntos».