La ansiedad es una respuesta natural y normal del cuerpo humano ante situaciones de estrés, peligro o incertidumbre.
Es una emoción que prepara al cuerpo para lidiar con amenazas percibidas y puede ser beneficiosa en situaciones apropiadas.
Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva, prolongada o interfiere significativamente en la vida cotidiana, se convierte en un trastorno de ansiedad, que es un problema de salud mental.
Las causas de la ansiedad son diversas:
- Genética: La predisposición genética puede hacer que algunas personas sean más propensas a desarrollar trastornos de ansiedad.
- Factores ambientales: Experiencias traumáticas, abuso, estrés crónico o eventos estresantes pueden desencadenar o contribuir a la ansiedad.
- Desequilibrios químicos: Alteraciones en la química cerebral, como desregulaciones en la producción o la función de neurotransmisores (como la serotonina y la dopamina), pueden desempeñar un papel en la ansiedad.
- Enfermedades médicas: Algunas condiciones médicas, como enfermedades del corazón, tiroides hiperactiva o hipotiroidea, y trastornos hormonales, pueden estar asociadas con la ansiedad.
- Consumo de sustancias: El abuso de drogas, el alcoholismo o el consumo excesivo de cafeína pueden aumentar la ansiedad.
- Factores psicológicos: Patrones de pensamiento negativos, perfeccionismo extremo o preocupación crónica pueden contribuir a la ansiedad.
- Factores sociales y ambientales: La presión social, las expectativas excesivas o la falta de apoyo social pueden generar ansiedad.
Los efectos de la ansiedad
- Síntomas físicos: Esto puede incluir palpitaciones, sudoración excesiva, temblores, tensión muscular, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales y dificultad para respirar.
- Síntomas emocionales: Estos pueden incluir preocupación constante, miedo, nerviosismo, irritabilidad, dificultad para concentrarse, sensación de peligro inminente y pánico.
- Síntomas conductuales: Las personas con ansiedad pueden evitar situaciones que desencadenen sus síntomas, lo que puede llevar a un aislamiento social o dificultades en el trabajo y las relaciones personales.
- Síntomas cognitivos: Esto incluye pensamientos catastróficos, rumiación constante sobre preocupaciones y una percepción distorsionada de las situaciones.
- Impacto en la calidad de vida: La ansiedad severa puede afectar la calidad de vida general de una persona, dificultando su funcionamiento diario y su bienestar emocional.
CUANDO TE PILLA EN EL TRABAJO
Sin duda alguna todos nos estresamos en el trabajo, lo que puede provocarnos ansiedad.
Cuando se nos presenta alguna situación de presión laboral nos genera una sensación de nerviosismo e incertidumbre.
Científicos de la Universidad de Deakin, Australia, aseguran que la ansiedad limita la concentración y las labores.
Seguramente alguna vez te ha sucedido; tienes muchas cosas que hacer en el trabajo y no sabes por dónde empezar, esto en vez de hacerte más productivo te paraliza.
Estos tips para combatir la ansiedad en el trabajo pueden marcar la diferencia:
- Organizar tus tareas
Si escribes punto por punto lo que necesitas hacer y cumples con los horarios sabrás por dónde empezar. La organización en el trabajo es indispensable para reducir el estrés y la ansiedad. - Snaks ligeros
Algunas veces, cuando sentimos ansiedad, nos dan ganas de comer. Por eso los nutriólogos recomiendan ingerir una pequeña porción de snaks saludables como: almendras, nueces o arándanos, que son reducidas en grasa y ayudan a disminuir la sensación de ansiedad. - Escucha música
Recientes investigaciones han demostrado que la música es un buen aliado para relajar la mente. Algunas melodías son capaces de controlar la ansiedad, el estrés y en algunos casos la depresión. Asimismo, mejora los estados anímicos y la concentración.
Por lo tanto; si eres de las personas que el trabajo les genera mucho estrés o ansiedad, debes aprender a relajarte, recuerda que puede afectar tu salud. Estos tips para combatir la ansiedad en el trabajo pueden marcar la diferencia.
