Qué pena que no podamos sudar toxinas, al igual que no podemos sudar balas.
Una serie de estudios publicados recientemente respaldan lo que los científicos habían proclamado durante años: sudar toxinas es un mito.
Los humanos sudamos para regular nuestra temperatura corporal, no para secretar residuos o para eliminar sustancias tóxicas. Para eso sirven nuestros riñones y nuestro hígado.
Por supuesto, suele haber una pizca de verdad en un mito, y sudar para eliminar toxinas no es una excepción.
Aunque el sudor se compone en su mayor parte de agua y minerales, puede contener cantidades insignificantes de sustancias tóxicas. ¿Qué es mejor un desodorante con o sin aluminio?
Pero los nuevos hallazgos, publicados en la revista Environment International, demuestran que aunque secretamos contaminantes medioambientales a través de nuestros poros, las cantidades que podemos sudar son minúsculas.
«Siempre hay que preguntarse cuánto», afirma el químico Joe Schwarcz.
«Cuando analizas el sudor, puedes encontrar muchas sustancias, [pero] la presencia de una sustancia química no puede equipararse con la presencia de un riesgo».