El estudio que Terman inició allá por 1921 se centraba en analizar grandes grupos de personas durante muchas décadas permitiendo a los investigadores descubrir las conexiones entre causa y efecto que los estudios a corto plazo naturalmente pasan por alto.
El resultado de su estudio arroja que las personas que persiguen activamente sus objetivos y están comprometidas con ellos viven vidas más largas y plenas, según recoge Andrea Núñez-Torrón Stock en ticbeat.
De esta manera, y de acuerdo con la investigación plasmada en el libro The Longevity Project, en realidad lograr tus sueños de por vida no es lo que verdaderamente importa: lo que cuenta, a efectos de salud, es perseguir esos sueños.
“Los que tuvieron más éxito fueron los menos propensos a morir a cualquier edad. De hecho, aquellas personas despreocupadas y poco ambiciosas en la infancia o que fracasaron en sus carreras tuvieron un enorme aumento en el riesgo de mortalidad”.
Por supuesto, el significado de “éxito” varía mucho según la persona, cultura, sociedad o valores.
Lo fundamental es determinar qué significa el éxito para ti y una vez lo sepas, prosperar siendo una persona persistente y concienzuda en tus metas.
El estudio de Terman muestra que los niños que tienen mayor fuerza de voluntad y perseverancia tienden a ser más exitosos como adultos, independientemente de su I.Q relativo.