La dificultad para tener hijos es uno de los acontecimientos más duros a los que puede enfrentarse una pareja a lo largo de su relación. Unidos a la sensación de falta de control e incertidumbre, los sentimientos de frustración y pérdida generan una crisis vital que puede afectar a todos los niveles en la vida de las personas afectadas. La comunicación, los recursos psicológicos personales y la búsqueda de soluciones influirán en la forma de reaccionar y asumir esta situación.
El primer paso, generalmente después de consultar con un especialista, es recurrir a las clínicas de inseminación artificial en Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad que disponga de las técnicas más fiables y avanzadas. Uno de los procesos más sencillos de reproducción asistida es la inseminación artificial.
En la inseminación artificial, el semen del padre o donante se introduce artificialmente en el útero de la mujer, produciéndose en el interior de ésta una selección natural del espermatozoide que finalmente fecundará al óvulo, por lo que es el método más parecido a la concepción natural. Esta técnica no requiere anestesia al tratarse de un proceso indoloro, por lo que evita riesgos innecesarios que suelen ir asociados a la sedación en las intervenciones quirúrgicas.
Previamente a la técnica, se realiza una estimulación ovárica más leve que en otros procedimientos como la fecundación in vitro, con lo que se reducen los efectos secundarios provocados por el tratamiento hormonal. Con esta estimulación ovárica previa se consigue una mayor precisión a la hora de inseminar aumentando las probabilidades de éxito, puesto que se controla el momento exacto de la ovulación.
Otra ventaja de la inseminación artificial frente a otras técnicas es su bajo coste, ya que no requiere complejos sistemas de mantenimiento y manipulación para el cultivo de embriones en laboratorios, aunque si mejora la calidad del semen con la capacitación previa a la inseminación, para obtener las condiciones óptimas para el embarazo. La inseminación no sólo ayuda a parejas heterosexuales, también permite ser madre a cualquier mujer independientemente de su condición sexual o estado civil.
Por todos estos motivos, la inseminación artificial en clínicas especializadas, que suelen contar con un equipo especializado y multidisciplinar, ofreciendo apoyo y asesoramiento desde el diagnóstico y durante las diferentes etapas del tratamiento, puede ser la opción óptima para tener hijos sin caer en el desánimo, la ansiedad o la depresión ante la dificultad.
