El caso de esta anciana ha suscitado un profundo debate en los medios de comunicación estadounidenses
Marie Kolstad es una bisabuela fuera de lo común. A sus 83 años, decidió pasar por el quirófano para operarse. La intervención para colocar unos implantes de mama para elevar sus pechos tuvo lugar el pasado 22 de julio y le costó cerca de 8.000 dólares.
Esta viuda californiana asegura que se sometió a esta operación porque está cansada de que sus pechos «fueran en una dirección» y su cerebro «en la otra». Además dice que goza de una buena salud y que le apetecía vivir este cambio para que sus hijos «estén orgullosos» de su aspecto, según un reportaje de The New York Times titulado The Golden Years, Polished With Surgery.
Implantes polémicos
El caso de esta anciana ha suscitado un profundo debate en los medios de comunicación estadounidenses —‘Granny’s boob job’: 83-year-old Santa Ana woman ignites debate–. Algunos analistas han hecho referencia al interés obsesivo por la estética, llegando incluso a límites que rozan lo absurdo. Cuestión que, según ellos admiten, está muy reforzada por algunos programas de televisión.
Mientras que otros, como algunas páginas web sobre la tercera edad, aplaudían su determinación.
85.685 operaciones en mujeres maduras
La American Society for Aesthetic Plastic Surgery ha hecho públicos los datos relativos a los procedimientos de cirugía estética en 2010. En total han sido 84.685 las operaciones realizadas a pacientes de 65 años o mayores, de las que más de un 50% fueron «lifting» faciales y operaciones de párpados, seguidas de cerca por las de pecho.