El caso de Gabriel Montoya Jiménez no tiene precedentes en la historia reciente del Anatómico Forense de Asturias.
Fuentes próximas a la investigación señalan que podría tratarse de un episodio de catalepsia, en el que la persona permanece sin signos vitales aparentes durante un largo periodo de tiempo.
Pasó de creerse que había fallecido a recuperarse en el área de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), custodiado por la Guardia Civil.
El hombre, de unos 50 años, cumple condena en el módulo ocho del penal asturiano.
Ayer, sobre las ocho de la mañana, durante el recuento de presos, los funcionarios encontraron a Gabriel Montoya Jiménez inconsciente dentro de su celda.
Optaron entonces por alertar a los servicios médicos.
Los dos facultativos que se encontraban en las instalaciones, ambos con más de treinta años de trayectoria profesional, certificaron su fallecimiento, al igual que hizo el médico forense de la comisión judicial que se personó en Villabona.