1. Confía en las píldoras antioxidantes
Diferentes estudios de especialistas en dermatología indican que el beta-caroteno y la vitamina E benefician el bronceado de la piel. Estos la protege de manera efectiva ante los efectos nocivos de la exposición al sol.
Para poder conseguir los beneficios de estas sustancias es necesario que comiences a tomar los suplementos orales por lo menos 15 días antes de la exposición solar, según recoge mejorconsalud.
2. Prepara tu piel
Exfoliar.
Es muy importante que antes de someterte a los afectos del sol, tu piel esté libre de células muertas y de irregularidades. Para esto, es esencial que te apliques varias sesiones de exfoliación.
No es necesario que asistas a ningún lugar especial para ello: puedes hacerlo a la hora del baño: Puedes emplear gel líquido con partículas u otra alternativa con la que te sientas más cómoda.
3. Usa fotoprotector
No debes creer el falso mito que indica que el protector solar evita el bronceado. Al contrario, te protege de manera eficiente en contra de los efectos negativos de la exposición solar.
Si lo usas, tendrás un bronceado hermoso, manteniendo la salud de tu piel y evitando las dolorosas quemaduras.
4. Practica la Protección ADD
Estás siglas significan «antes, durante y después», que son exactamente los momentos en los que debes proteger tu piel para obtener como resultado el bronceado que tanto deseas.
Así que lo que debes hacer es aplicarte crema con filtro solar media hora antes de salir de tu casa rumbo a la exposición solar, para luego volver a colocártelo cada dos horas durante el proceso. Posteriormente, es indispensable lubricar la piel con crema hidratante.
De esta manera garantizarás resultados óptimos.
5. Apuesta por los sticks solares
Usar protector labial.
Es sumamente importante que no te olvides de darle una protección extra a las zonas de la piel más sensibles a los rayos del sol. De lo contrario, sufrirás efectos adversos. Por eso es recomendable que utilices constantemente barras de protección.
No solo debes aplicarlo en tus labios, sino también en áreas con piel delicada como párpados, los bordes de los ojos y marcas de la piel.
