La cavitación, liposucción indolora

¿Grasa rebelde? Ahora sin cirugía

En Alemania esta técnica está prohibida

En Italia se han dado casos de quemaduras y otros problemas

¿Quiere depilarse?, ¿broncearse? , ¿y quitarse la celulitis de las piernas? De un tiempo a esta parte se ha vivido una proliferación de clínicas de belleza que se dedican a todo tipo de menesteres. Unas, a curar la calvicie, otras, a depilar mediante métodos que -para la población general- parecen sacados de una película de ciencia ficción.

Esta vez, ni depilaciones láser ni peligrosos bronceados en cabinas de rayos UVA. «Lo último» es quitarse la celulitis con un método «no invasivo», expresión que se utiliza para denominar aquellas intervenciones que no necesitan pasar por el quirófano. Este método, basado en el fenómeno físico de la cavitación, elimina las zonas grasas de las piernas.

La cavitación se genera en un medio líquido cuando se establecen ultrasonidos. Estos ultrasonidos se pueden crear fácilmente con una membrana vibrando a grandes velocidades. Esta membrana -según sube- desplaza el líquido hacia arriba y en su bajada el líquido desplazado tiende de nuevo a seguir la membrana para ocupar el espacio vacío dejado por ésta. Pero debido a la insuficiente velocidad del líquido, éste no lo consigue, creando -en el espacio entre el líquido y la membrana- burbujas de vacío.

La burbuja es estable únicamente por la rigidez superficial de su membrana, pero al acercarse a una zona abultada o irregular las diferencias de presión alrededor de dicha burbuja se hacen patentes, haciéndola implotar y eyectando un chorro de gas dirigido hacia la zona irregular, como resultado de la implosión. Este gas dirigido tiene un alto poder abrasivo.

Los ultrasonidos se llevan usando un tiempo considerable en laboratorios e industria, generalmente para limpiar y pulir materiales como el acero. También se tiene muy en cuenta en aviónica y en aplicaciones navales ya que el fenómeno daña superficies y debilita metalúrgicamente determinadas piezas.

Más de uno y de una, conociendo esta información se replantearía el tratamiento, pero ¿es en realidad tan abrasiva esta técnica? La realidad es que no, aunque por supuesto, tiene sus riesgos.

Para empezar, al trasladar el fenómeno al sector de belleza y bienestar la frecuencia pasa de 20000Khz a tan sólo 25Khz (Unidad en Hertzios). Esta frecuencia se encarga de seleccionar las células adiposas y -mediante el método antes descrito- las elimina ubicando burbujas de vacío que implotarán y destruirán dicha célula que será absorbida por el sistema linfático.

Según el experto Juan Copovi, de la distribuidora de aparatos de de belleza Nutridermo asegura que

  • «No se producen molestias durante el tratamiento si se realiza correctamente y es completamente inocuo» pero añade «Se han dado casos en Italia que por una mala utilización han producido quemaduras y otros problemas»

La potencia del aparato también es determinante ya que cuanto más potente más efectivo, pero también más riesgo de efectos secundarios si no se realiza adecuadamente. Por ello, y debido a la importancia que tiene el personal que lo aplica, se obliga a acudir a un curso de formación cuando se adquiere el aparato. No obstante, esto no ha disuadido a Alemania para que permita su utilización y en España se acaba de introducir.

El experto considera que para que no se produzcan problemas en el tratamiento hay que realizar un mínimo de entre 18 y 24 sesiones repartidas a lo largo de 6 meses, con una duración de como mucho 15 minutos y una separación entre ellas de como máximo 3 días. Si no se realiza de esta forma, la piel corre el riesgo de quedarse abultada con irregularidades.

De todas formas, no es la panacea. Para que la inversión merezca la pena, hay que mantenerse sano, no comer en exceso y hacer ejercicio. Si no, lo más probable es que se recupere lo perdido en unas semanas.

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