Numerosos estudios aseguran que el momento en el que realizamos nuestras comidas es fundamental y determinante para perder o ganar peso. Uno de los momentos clave es la noche, ya que la cena se trata de la comida más delicada.
Cuanto más tarde cenemos, y más cerca esté del momento de irnos a dormir es peor. Lo ideal y apropiado es que cenemos dos horas antes de irnos a la cama, para evitar acostarnos haciendo la digestión. Además del momento en el que cenamos, también influye el qué tomamos.
Si nuestra misión es perder peso, debemos saber que la cena es la clave. Esto se debe a que por la noche nuestro organismo consume menos energía, por lo que tardamos más en quemar las calorías que hayamos tomado. De este modo, si hemos cenado poco, nuestro cuerpo tirará de reservas.
Según los nutricionistas, la cena perfecta debe aportar entre el 15%-25% de las calorías diarias, algo que no cumplimos. ¿El culpable?
La rutina y ritmo de vida que nos han impuesto, y que no es nada saludable.
Solemos desayunar deprisa y corriendo, la comida, que solemos realizar en el trabajo, tiene cada vez menos importancia, por lo que cuando llegamos a casa estamos hambrientos y arrasamos con la nevera.
Sabemos que en las cenas debemos evitar cualquier alimento pesado, frito o grasiento que vaya acompañado, además, de bebidas gaseosas o con cafeína. Sin embargo, existen otros alimentos y comidas que tampoco son recomendables y que seguramente no sabemos. El Confidencial ha publicado una lista con ellos:
1. Bocadillos
No son una comida ligera como muchos piensan. Aunque mucho de ello depende del contenido del bocadillo, no es recomendable comer mucho pan para cenar. Si no asimila bien los carbohidratos y los consume en exceso, estos se acumularan en su tejido adiposo.
2. Ensaladas con lechuga
Sí, la lechuga es un alimento indigesto. Su alto contenido en fibra insoluble puede provocarnos gases e hinchazón abdominal por la noche.
Si le apetece cenar ensalada por la noche, será preferible que sea de tomate o campera. También es recomendable la ensalada mixta con algo de proteínas que nos ayuden a saciarnos y no picar por la noche.
Todo ello, dependerá de cada persona. Otro vegetal rico en fibra y que debe evitarse en las cenas es el apio, ya que ralentiza la digestión.
3. Ajo y cebolla
Son alimentos que producen sensación de quemazón en el estómago, además de ser indigestos en la cena. Por ello, es mejor evitarlos en nuestras cenas, sobre todo si se consumen crudos.
Siguiendo esta línea también se desaconseja consumir todo tipo de comidas picantes.
4. Pasta, arroz y pizzas
No es cierto que tengamos que eliminar todo tipo de hidratos de carbono de nuestras cenas. Ahora bien, es mejor escoger los hidratos de los vegetales y verduras antes que los procedentes de la pasta y el arroz. El problema de tomar arroz o pasta para cenar es que solemos tomar grandes cantidades, ingiriendo más calorías de las recomendadas. Si se toman en raciones pequeñas no supondrán ningún problema, ya que son alimentos muy fácilmente digeribles.
5. Setas
Son indigestas, pero no pasa nada si las añadimos a nuestra ensalada, o en un revuelto en pequeñas cantidades. El problema es si nos damos un atracón a ellas.
Es importante recordar, que una cena ligera no tiene por qué ser escasa. Es preferible que sea ligera pero con una cantidad suficiente, a que volvamos a tener hambre y comencemos a picar.
